Homilía del 3 de enero de 2010 (Domingo II después de Navidad)
29 diciembre de 2009DOMINGO II DESPUÉS DE NAVIDAD – CICLO C (3 de enero de 2010)
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros
Este niño que nos ha nacido es la Palabra acampada entre nosotros, en medio de esta humanidad que siempre está en camino hacia la gloria de Dios, que es su destino. Es así como ha plantado su tienda y se ha hecho compañero de camino en el éxodo de todos los hombres hasta la casa del Padre del cielo. Esa herencia eterna reservada desde siempre para los hijos de Dios. Por eso nos dice el evangelista, que los que acogen esta Palabra, tan llena de gracia y de verdad, les da la capacidad de llegar a ser hijos de Dios.