Carrera popular Solidaria «Corre por Camerún» en Fuensanta de Martos
24 marzo de 2014 Han pasado pocos días, y aun sigo sonriendo de satisfacción y alegría por esa mañana luminosa que disfrutamos en Fuensanta el día 15 de Marzo, gracias a la Carrera Solidaria «Corre por Camerún».
La idea surgió semanas atrás cuando Jesús, nuestro párroco, nos propuso a un grupo de personas hacer algo diferente para que el Proyecto de Manos Unidas de este año no quedara solo en la colecta del Domingo. Después de reunirnos y de barajar varias propuestas, nos decantamos por llevar adelante una Carrera Popular.
De inmediato comenzamos a preparar, aunque desde la ignorancia, pues nunca antes habíamos organizado algo semejante. Lo primero que hicimos fue sensibilizar a padres y niños mediante catequesis donde expusimos qué es Manos Unidas y el Proyecto de este año para el Arciprestazgo de Martos-Torredonjimeno: el equipamiento de un laboratorio en la ciudad de Baturi, en Camerún. El segundo paso fue repartir los dorsales en catequesis, de modo que cada niñ@ personalizaba el suyo, además de dedicar alguno más para su familia. A la vez, fuimos preparando el itinerario de la carrera dividiéndolo en dos recorridos: Uno corto, por las proximidades de la Iglesia, para los menos entrenados; y otro más largo rodeando prácticamente todo el pueblo.
Rápidamente la idea fue tomando fuerza y algunos comercios se ofrecieron a colaborar aportando aperitivos y zumos para repartir a los participantes una vez que terminara la carrera.
Por otro lado, invitamos a Ibrahim, un chico camerunés que Jesús, el párroco, conoció el año que estuvo destinado a Ceuta en un proyecto de inmigrantes. Él, nos habló sobre Camerún, la situación de África, por qué algunas personas de este continente han tenido que emigrar, su paso a vida o muerte por la frontera que separa España de Marruecos… etc.; todo ello en diferentes charlas en el Colegio, el Instituto y con grupos de la parroquia. Fue una experiencia realmente impactante y que nos abrió una ventana al continente africano y a las relaciones entre Norte y Sur del mundo.
Casi sin darnos cuenta llegó el sábado previsto. Poco a poco el paseo de la Fuente la Negra de nuestro pueblo comenzó a albergar gente que iba llegando de todas las edades: familias enteras, abuelos con sus nietos, tíos con los sobrinos, grupos de jóvenes… todos allí reunidos y con una misma finalidad, disfrutar de la familia, compartir con sus vecinos, sobre todo convivir y ser solidarios con Camerún.
A pesar de los temores de que todo saliera bien, con ayuda de numerosos voluntarios, del apoyo del Ayuntamiento y la policía municipal, para asegurar el corte de las calles, la Carrera resultó un rotundo éxito. Era hermoso contemplar cómo, desde madres con sus bebés en los carritos, hasta personas mayores, gente disfrazada como si fuera carnaval…, cubrieron el recorrido con un entusiasmo que irradiaba alegría y optimismo.
Tras ella tuvimos un tiempo lúdico con los más pequeños y se repartieron zumos y algo para picar. El ambiente que se respiraba era alegre, divertido y familiar.
Finalmente, repartimos los premios, que más bien fueron simbólicos: al corredor más pequeño, al más mayor, a la familia más numerosa, al disfraz más original, y a los que llegaron primero en ambas carreras. Pero sin duda el mayor premio fue ver la plaza llena de vecinos.
Especialmente a las personas que organizábamos nos invadió un sentimiento de satisfacción e ilusión, creo que no nos imaginábamos ese resultado tan positivo, gratificante y enriquecedor en muchos aspectos.
Me parece que ha sido un gran acontecimiento para los fuensanteños, que además han sabido disfrutar y acoger con cariño esta iniciativa, dejándonos un buen sabor de boca.
Para mí, personalmente, ha sido una experiencia inolvidable por todo lo acontecido en este día. Me quedo, sin duda, con las sonrisas, nunca olvidaré las sonrisas de mis vecinos, que resplandecían entre la multitud, reflejando a un pueblo feliz y agradecido reunido por un objetivo común, solidario, que nos llenaba de gratitud.
Quiero concluir esta breve crónica confesando que me siento privilegiada por haber sido partícipe de la organización de esta Carrera por Manos Unidas y, sobre todo, dar las gracias a mi estupendo equipo, porque no he corrido sola,… muchas gracias.
Pilar Lara Díaz.
Voluntaria de Manos Unidas en la Parroquia Ntra Sra de la Fuensanta.