La Parroquia de San Pedro Poveda acoge el Festival Solidario Mambré a favor de Cáritas Interparroquial de Jaén
16 abril de 2018La música es importante para nuestra generación, y para las que vienen por detrás. Hemos crecido con «bandas sonoras». Bastaría observar todo lo que se mueve alrededor de los más importantes grupos o cantantes.
Actualmente, también hay grandes músicos cristianos, mundialmente reconocidos. Se podrían citar muchos: Hillsong, Jesús Adrián Romero, Marcos Witt, Jazz Jacob, Marcela Gándara, Marco Barrientos… ¿No te suena ninguno? Pues eso es lo preocupante: millones de personas en el mundo escuchan sus discos, y en España pasan desapercibidos. ¿Por qué no se conocen? ¡Porque son evangélicos! Músicos profesionales, pero evangélicos. Hecho que hace que su música, sus canciones, queden excluidos para una mayoría de cristianos en nuestro país. Estos artistas hacen música de profunda adoración, de gozosa alabanza, o de oración. Y aún no he escuchado una sola frase en sus canciones, ni una, que contradiga en algo a la fe católica.
Pero hay otros que son católicos y que han actuado ante el Papa en la JMJ, como Matt Maher, Athenas Venica o Martín Valverde, y tampoco nos suenan demasiado a excepción del último. Pues desde hace unos años, algo nuevo ha comenzado a moverse también en España. Poco a poco van apareciendo compositores, grupos, cantantes y artistas católicos que se han lanzado a los escenarios de cualquiera de nuestras ciudades (o parroquias) para anunciar el Evangelio, guitarra en mano.
El pasado sábado 7 de abril, a las 7:30 de la tarde, en el Concierto-Oración que Cáritas Interparroquial ha organizado en nuestra Parroquia de San Pedro Poveda hemos conocido a algunos de estos valientes artistas, inmersos de lleno en la aventura de evangelizar a través de la música y el canto: Unai Quirós, Sara y Mingos y José Ibáñez.
Aprovechando su estancia, el mismo sábado 7 de abril, tuvo lugar «un encuentro de formación, oración y música para la Nueva Evangelización», con el siguiente contenido: Se comenzó con un taller testimonio sobre el impacto personal de la nueva evangelización. Posteriormente, hubo otro taller de iniciación a la composición como modo de expresar el amor a Dios y comprender el proceso creativo de la música contemporánea cristiana. Se finalizó con un pequeño taller vocacional que debe estar presente siempre en la mente de quien pone su voz al servicio de la evangelización. Y, como conclusión del encuentro, se abordó la evangelización a través de la música de una manera práctica, viendo cómo ayudar a la comunidad cristiana a encontrarse con el Señor a través del canto y la alabanza.
¡Una gozada para los que aman la música y buscan posibilidades para usarla en la evangelización!
Julio Segurado
Párroco de San Pedro Poveda