Ayuda a la Iglesia Necesitada cuenta ya con sede en Jaén
15 noviembre de 2017La Fundación Pontificia ‘Ayuda a la Iglesia Necesitada’, que ofrece asistencia y apoya a los cristianos perseguidos y refugiados, inauguraba, en la tarde de ayer su Delegación en Jaén.
Ésta se encuentra ubicada en dependencias del Obispado, con una oficina de información y de difusión de todos los proyectos e iniciativas que esta Fundación realiza en los países donde los cristianos siguen sufriendo persecución por causa de su fe.
El Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro presidía una Eucaristía de Acción de Gracias a la que asistieron algunos voluntarios de Ayuda a la Iglesia Necesitada; su Delegado en Jaén, D. Juan Carlos Escobedo; el subdirector de la Fundación en España, D. Carlos Carazo, y que estuvo concelebrada por el Vicario de Asuntos Económicos, D. Rogelio Garrido y el párroco de San Juan de la Cruz, D. Francisco de la Torre.
En su homilía, el Obispo de Jaén quiso alabar la labor que lleva a cabo la Fundación Pontificia en lugares de conflicto, ayudando a los cristianos que son perseguidos. Recordó los orígenes de su fundación por el Padre Werenfried van Straaten en 1947, y aludiendo a su obra ‘Dios llora en la tierra’, el Prelado quiso destacar «que el llanto de Dios es siempre por el sufrimiento del hombre. El llanto de Dios siempre lo provoca el amor. Aunque a veces sea por nuestras debilidades y pecados, siempre lo provoca el amor: no es el llanto de un Dios ofendido, sino un Dios que nos ha amado y que no es capaz de transformar y de cambiar nuestro corazón y nuestra mirada hacia Él».
Don Amadeo explicó que esta Fundación Pontificia ha ido atendiendo las necesidades de los cristianos refugiados y perseguidos desde el inicio de su labor, y que éstas han ido transformándose al igual que las distintas situaciones socio políticas del mundo, pero que la misión sigue siendo la misma: orar, ayudar y pedir por las personas que son perseguidos por su fe. En referencia a la nueva Delegación de Jaén, el Obispo incidió en la idea de que «en Jaén vamos a poner la mejor capacidad que tengamos en dar a conocer esta Fundación y las necesidades acuciantes de miles de cristianos en distintas partes del mundo. Hermanos en la fe que necesitan de nuestra oración y de nuestra ayuda». Para continuar, «en este mundo nuestro, tan individualista y tan global, los cristianos tenemos que llevar la fraternidad a todos los que sufren, y en especial a los hermanos cristianos que están sufriendo más persecución que nunca».
Al finalizar, el subdirector de Ayuda a la Iglesia Necesitada, D. Carlos Carazo, quiso agradecer al Obispo y a la Diócesis por su acogida. «Mi agradecimiento– expresó- no es sólo mío propio, sino que es el agradecimiento de los que están al otro lado. De tantos beneficiarios, que son los protagonistas. De todas las personas que con su oración, con su sacrificio, con su forma de vivir la fe con intensidad en aquellos países donde son perseguidos, nos dan un ejemplo. Queremos que a partir de ahora, con la Delegación en Jaén, este puente se fortalezca entre los beneficiarios y los benefactores».
Al concluir la celebración eucarística, se dirigieron a la sede de la Delegación de ‘Ayuda a la Iglesia Necesitada’ donde visitaron y se bendijo las instalaciones, que ya están a disposición de todo aquel que quiera conocer más sobre esta realidad, involucrarse como voluntario o ayudar a paliar las necesidades de tantos hermanos que viven perseguidos.
Galería Fotográfica: Delegación en Jaén de Ayuda a la Iglesia Necesitada