1096 días pastoreando la Iglesia del Santo Reino, Don Sebastián sopla las velas de su tercer aniversario como Obispo de Jaén
27 noviembre de 2024Llegó a una Diócesis desconocida para él, blandiendo un lema: “Te basta mi gracia”, y ahí reside el secreto de su ministerio, el de saberse arropado por la bondad y el amor misericordioso de Dios, al que se entrega a través de la Iglesia que le ha tocado pastorear.
Hoy, 27 de noviembre, se cumplen tres años del inicio del episcopado de Monseñor Chico Martínez, que llegó a Jaén en un frío noviembre de 2021, siendo auxiliar de Cartagena, y con solo 53 años comenzó a conducir las almas de los fieles de Jaén. Llegó en tiempo de cambios, tanto en la Iglesia universal como en la particular: en mitad de un Sínodo; con una Diócesis que caminaba hacia una conversión pastoral y personal; y con el reto de subir a la barca de Pedro a muchos jóvenes de esta tierra, para que descubran el por qué y el para qué de sus vidas.
En tres años ha descubierto esta Diócesis y a sus gentes. Ha encontrado en los jiennenses gentes sencillas, pero con una fe arraigada en el tiempo, que sigue dando frutos y que se sienten felices caminando tras los pasos del Señor.
Visita Pastoral
Don Sebastián, en estos tres años, se ha pateado el terreno, ya conoce todos los rincones de la Diócesis. Y es que, en una de sus primeras entrevistas, el Obispo de Jaén confesaba que conocía poco de esta tierra. Si bien, en su juventud, había visitado la Sierra de Segura, limítrofe con su Murcia natal, el resto de la provincia era una gran desconocida para el nuevo obispo. Por eso, pocos meses después de su llegada, planificó y arrancó la Visita Pastoral, que le está ofreciendo una radiografía en profundidad de lo que significa la sociedad jiennense. Primero en la zona de Alcalá la Real, Alcaudete y sus muchas y pequeñas aldeas; después en la Sierra de Segura, en la que visitó hasta el último resquicio y pedanía de este hermoso paraje natural. Más tarde tocó la zona de Linares y en estos momentos está concluyendo la Visita Pastoral a Cazorla. Días enteros en los que el Prelado jiennense está descubriendo la historia de sus vecinos; el tejido empresarial; las distintas costumbres de una tierra que vive, sobre todo en las zonas rurales, del cultivo del olivar. Y, sobre todo, su manera de vivir la fe. Por más pequeña que sea la zona que visita, Don Sebastián encuentra a personas comprometidas con el Evangelio; que trabajan por el Reino y que entre sus mayores legados transmiten la fe a sus hijos, como el gran tesoro de su alma.
Transformación integral
Pero estos tres años no solo han servido al Obispo de Jaén para empaparse de la cultura, las tradiciones y la manera de vivir de los jiennenses, sino que ha puesto en marcha una serie de estrategias corporativas en la curia para su mejor funcionamiento. Entre ellas, el recién aprobado Sistema de Cumplimiento Normativo de la Diócesis, una herramienta administrativa, recomendada por la Conferencia Episcopal Española con el que se pretende elevar y acreditar la cultura ya existente de respeto a la legalidad con el conjunto de elementos internos para la prevención, detección y reacción de los riesgos normativos en el desarrollo de sus actividades ordinarias.
También, pocos meses después de su llegada, creó el Instituto Teológico San Eufrasio para la formación académica de los seminaristas, a la vez que ofrecer estudios a todos los laicos y religiosas que estén interesados en profundizar en la formación cristiana, y a la que cada vez se unen más estudiantes.
Jóvenes, vocaciones y seminario
Sus años como Rector del Seminario en la Diócesis de Cartagena sembró en el corazón de Don Sebastián una inquietud por la que se desvive, y es el aumento de vocaciones para el sacerdocio. Desde que llegó a Jaén no hay oportunidad en la que no insista sobre este don para la Iglesia y esta necesidad para los fieles. Tiene, además buen ojo para saber dónde hay una vocación dormida. Y no desaprovecha ocasión para “lanzar la caña” a jóvenes que sienten inquietudes a cerca de su vocación vital. En estos años el Seminario diocesano no ha dejado de recibir a aspirantes al sacerdocio. Y Don Sebastián ha ordenado ya a dos diáconos, uno permanente y otro que podrá ser ordenado sacerdote la próxima primavera, si todo marcha bien.
Pero su preocupación por los jóvenes pronto lo puso en la acción con la creación del Face to face, como lugar semanal de encuentro con el Señor, que se ha consolidado en éste su tercer curso, y que cada miércoles reúne en el Sagrario de la Catedral a cientos de jóvenes sedientos de Dios. Además, en este tiempo ha sido uno más en las peregrinaciones a Santiago de Compostela, al Santuario de la Virgen de la Cabeza o a Lisboa, el pasado año, a la Jornada Mundial de la Juventud, presidida por el Papa Francisco. Don Sebastián se acerca a los jóvenes, los escucha y se pone en sus zapatos, por lo que muchos se han rendido ante un pastor cercano, con ganas de trabajar por y con ellos, sabiendo que en él tienen, además de un obispo, un aliado. Y es que Don Sebastián está profundamente convencido que esta tierra puede y debe ser lugar de llegada y no de partida del talento de los jóvenes.
Este año, que la Iglesia en España ha puesto el foco en las vocaciones como eje vertebrador de la vida de una persona, su apuesta por este asunto es clara y proactiva a favor de que cada joven conozca su misión en la vida, que lo llevará sin duda a su realización personal.
Cabe resaltar las visitas habituales a los monasterios de vida contemplativa, así como su promoción de la vida religiosa. Conoce el poder de la oración y el gran regalo para la Iglesia de Jaén el rosario de conventos que se dispersan a través de la geografía diocesana con religiosas mayores y jóvenes que viven su vocación de manera fiel, entregada y perseverante.
Sus sacerdotes, lo primero
Don Sebastián sabe que sus principales colaborades son sus sacerdotes, el presbiterio diocesano. Es por ello que mantiene de manera constante contacto con todos ellos: ya sea bien a través de reuniones arciprestales, en la Visita Pastoral o en entrevistas personales. Es conocer de la importancia que cada párroco tiene para su feligresía particular y trabaja por su bienestar personal y espiritual.
Los sacerdotes mayores, son su prioridad, no en vano, desde su llegada ha promovido una residencia sacerdotal en la que se les atienda de una manera integral, cuidada y hospitalaria, ofreciéndoles aquellos cuidados que necesiten a los que han entregado su vida por el Reino de Dios. El Obispo sabe que, junto a su grey, son su mayor regalo y un don para esta Iglesia.
Cofradías y piedad popular
Aunque poco tiene que ver la concepción de la piedad popular con la de su tierra, Don Sebastián llegó a Jaén con espíritu cofrade. En su juventud, ya había sido miembro de varias cofradías de su pueblo, Cehegín. Aquí, en Jaén, descubrió que es el mundo cofrade la herramienta de la que se sirve el Espíritu para llegar al corazón de muchas personas, que, si bien no tienen una vida activa en las comunidades, es a través de la religiosidad popular con la que se encuentran con el misterio de lo divino.
En estos tres años, no solo ha participado en algunas manifestaciones públicas de fe, en la capital y fuera de ella, sino que ha sido promotor de la bajada extraordinaria de la Virgen de la Cabeza a Andújar, en octubre de 2022, que clausuró el Nuncio; ha coronado a la advocación de La Fuensanta de Alcaudete; ha abierto las puertas del templo Jubilar de Alharilla para su Año Santo; o ha sacado en procesión a Nuestro Padre Jesús Nazareno, “el Abuelo de Jaén” para pedir por la ansiada lluvia.
Su relación con las cofradías es estrecha y los cofrades han encontrado siempre en el Obispo de Jaén un aliado. También, Don Sebastián ha sido testigo de varias celebraciones en las que los patronos de las localidades han sido investidos como alcalde o alcaldesa a perpetuidad.
Jubileo de la Esperanza y centenario de la aparición de la Virgen de la Cabeza
Este año, cuando la Iglesia universal se dispone a vivir el 2025 aniversario de la Encarnación del Hijo de Dios, el Obispo de Jaén ha creado una comisión para que toda la Diócesis sea partícipe de esta conmemoración. Son muchas las actividades diocesanas que están en marcha y con ellas pretende sembrar la esperanza en el corazón de los jienenses. Un año jubilar, que entre otras actividades contará con una procesión magna, a modo de Rosario, que reunirá a 22 advocaciones de toda la provincia el próximo mes de octubre. Y el 2027, también, el Obispo quiere sea un año histórico, el que rememore la aparición de la Virgen María, en su advocación de la Cabeza, a un humilde pastor. Y es que desde que llegó a Jaén, la patrona de la Diócesis está presente en todo su ministerio.
Caridad como aroma de su ministerio
A lo largo de estos tres años, son muchos los gestos que, con personas pobres, ancianos, enfermos y presos ha tenido Don Sebastián. Lo expresó como leitmotiv de su ministerio episcopal en su primera homilía como obispo de Jaén: encontrar y reencontrar, en las llagas de Cristo, a los preferidos del Señor. El Prelado de Jaén sabe que en los que sufren está el mismo Jesucristo como sacramento de amor, de perdón y de entrega. Ellos, los excluidos de la sociedad, son su prioridad y el valor que da sentido caritativo a su ministerio.
Cercano, inquieto y familiar
En noviembre de 2021 En el trato personal, Don Sebastián siempre es un hombre cercano. Muy familiar, no solo disfruta de su madre, hermanos y sobrinos; sino que considera a la curia como parte de su familia y promueve los encuentros alrededor de la mesa, creando siempre un ambiente distendido y amable.
Don Sebastián es hombre inquieto, que trabaja incansablemente en esta misión que le encomendó el Santo Padre al frente de la Iglesia de Jaén. Sabe que esta Iglesia no es rica en lo material, pero que está formada por piedras vivas, que dan lo mejor de ellas para vivir y anunciar, cada día, el amor de Dios por todas sus criaturas, y ahí reside, también, su gracia.
Galería fotográfica: «Tercer aniversario del episcopado de Monseñor Chico Martínez»