Celebración de las VII Jornadas de Formación de Acompañantes de Adultos
8 octubre de 2015El pasado día 3 de octubre, en el Seminario Diocesano de Jaén, se celebraron las VII Jornadas de Formación de Acompañantes de Adultos, organizadas por la Delegación diocesana de Apostolado Seglar de Jaén.
La misión de esta delegación, entre otras, es animar y dinamizar el laicado y los movimientos de la diócesis.
En un principio estaban destinadas a la Formación de Acompañantes del Itinerario de Formación Cristiana de Adultos, con una doble dimensión, formar a los acompañantes de los futuros grupos de acompañantes, reunirnos con los que ya funcionaban para compartir experiencias, ilusiones, dificultades…, y por otro lado, tener un encuentro con los distintos movimientos y asociaciones de nuestra diócesis.
Este año, se ha ampliado esta jornada a todas aquellas personas, que de una u otra forma están implicadas en la tarea evangelizadora y hemos querido que supongan un primer impulso, a principios de curso para coger fuerza, para ponernos a caminar…En palabras del Santo Padre el Papa Francisco: … ¡es tiempo de caminar, andando por los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad, del tiempo vivido como gracia!
Y en este año que él ha querido que se celebre el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, hemos pretendido un primer acercamiento al Padre y poder gozar de su mano de su infinita misericordia.
Toda la jornada giró en torno a este tema: Desde la oración, la conferencia del Consiliario de la Delegación y Rector del Seminario Diocesano, “LA MISERICORDIA ENTRAÑABLE DEL PADRE”.
Tras la conferencia se celebraron sendas reuniones: por un lado, un intercambio de experiencias con aquellos laicos que están dedicados al acompañamiento de grupos de adultos y por otro lado, con los representantes de los movimientos y asociaciones que asistieron al encuentro, para conocer sus inquietudes y animarlos en el seguimiento de sus actividades.
Las jornadas finalizaron con una oración de acción de gracias de todos los asistentes al Padre.