Los acompañantes de los Grupos “Kairós” participan en una reunión de formación
9 diciembre de 2014 El pasado 29 de Noviembre tuvo lugar en el Seminario Diocesano de Jaén la primera reunión de formación para los acompañantes de los Grupos Kairós que ya llevan cierto bagaje con los adolescentes. La formación fue impartida por el párroco de Mengíbar y Cazalilla, Don Raúl Contreras.
Una charla que fue muy amena y muy profunda, donde el apoyo, la alegría y el conocerse a sí mismo para estar más cerca de Dios fueron los pilares de la mañana. Las presentaciones de los acompañantes fueron acompañadas con nuestras inquietudes, con la experiencia de ser acompañado y de acompañar.
En esta mañana aprendimos a PRESTAR ATENCIÓN a todo lo que nos sucede, a cualquier situación, sensación, sentimiento que nos envuelva, tanto a nosotros como acompañantes, como a nuestros adolescentes, para darnos cuenta de que Dios se relaciona con nosotros, queramos o no. En todo momento, Dios se hace presente (en una puesta de sol, en el olor del grano de café recién molido, el contacto con la naturaleza…) en las pequeñas cosas, a veces tan imperceptibles y a las que muchas veces dejamos pasar.
Don Raúl nos insistió en la tarea fundamental de un acompañante: ayudar a los acompañados a prestar atención a Dios y ayudar a reconocer sus reacciones y decidir cómo le responden. Para ello es necesaria una relación de amistad con Dios, pues, cuanto más conocemos a alguien, más tiempo queremos estar con Él. Así pues son 6 los puntos que se trataron para reforzar la unión con Dios y hacérsela llegar a nuestros adolescentes: emplear tiempo con Él (¿qué relación de amistad puede haber entre dos personas que apenas se conocen?), aprender (oír a otras personas hablar de Dios, ¿nos creemos de verdad que Dios se comunica?), ser sincero (enfadarse con Dios no es malo… lo malo es no decírselo), escuchar (a través de las emociones, intuiciones, recuerdos, sentimientos, sensaciones físicas y deseos), cambiar (“El día que dejes de cambiar, habrás dejado de vivir”) y guardar silencio (un reto muy, pero que muy difícil para la comunicación y el estrés de nuestro día a día).
Realmente, la formación dada por Raúl Contreras nos infundió ánimo, alegría, valentía, confianza para seguir adelante con nuestros adolescentes, con nuestro día a día y en cada una de las circunstancias que se nos puedan presentar. Siempre prestando atención a lo que Él nos está diciendo las 24 horas del día.