DOMUND 2014: «Renace de la alegría»
16 octubre de 2014 El próximo domingo, 19 de octubre se celebra el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones), el día en el que toda la Iglesia reza y colabora económicamente en favor de la actividad evangelizadora de los misioneros y misioneras. Se trata de una jornada que se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre. En España se lleva trabajando desde 1926, y en 1943 asumió el nombre de Domund, por el que es conocida la jornada hasta hoy. Se hace una llamada especial a la colaboración económica de los fieles, quienes con sus donativos construyen templos, compran vehículos, forman catequistas, atienden proyectos sociales, sanitarios y educativos, llevados a cabo por los misioneros.
La jornada de este año lleva por lema «Renace la alegría». Y es que como señala el Sumo Pontífice «Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría», palabras que aparecen al comienzo de la Evangelii gaudium. El fin de la actividad misionera es, precisamente, ayudar a extender esta alegría, anunciando a todos la posibilidad de nacer y renacer al encuentro con Dios. Un renacer a la vida de fe que, como tantas veces comprueban los misioneros, ha sido revelado a los pequeños.
Los misioneros, llenos de alegría, comparten con los más pobres su experiencia de encuentro con Cristo. Los que reciben este anuncio y abren su corazón a él, también acogen con alegría la Buena Noticia de la salvación. El Papa Francisco dice cuál es el origen de esta gran alegría: «El amor con el que el Padre ama al Hijo llega hasta nosotros y, por obra del Espíritu Santo, nos envuelve»; y además, invita a participar en ella: «¿Por qué no entramos también nosotros en este río de alegría?
En cuanto al cartel destaca la sonrisa de unos jóvenes de diferentes razas sirve para expresar la alegría que brota del corazón. Sus miradas y sus manos entrelazadas reflejan que esa alegría nace de un corazón limpio y una fraternidad profunda. Es la fuerza contagiosa del amor, que descubren a cada paso quienes viven la experiencia de la misión.
Junto al lema, la palabra «DOMUND» evoca por sí sola la vida de entrega de los misioneros y nuestro deseo de ayudarles en su tarea. Y sobre un fondo morado, algunos signos evocan aspectos de la actividad misionera de la Iglesia. Facilitar la cooperación con esa labor es el objetivo de las Obras Misionales Pontificias.