El Consejo Diocesano de Pastoral hace balance de curso
23 junio de 2014 Dicho Consejo comenzaba a las 10.30 con la oración. A continuación, el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, quiso animar a los Consejeros a hacer frente a los problemas de la sociedad y responder con esperanza y seguridad. “Nos encontramos en el desarrollo de la pastoral, que es la evangelización, dificultades propias de nuestra sociedad. Eso, lejos de significar un decaimiento, debe significar un estímulo. Viviendo como cristianos sabemos que la fuerza nos viene del Señor, hemos celebrado la Pascua, la Ascensión, Pentecostés. Ahí está nuestra fuerza y de ahí sale nuestra respuesta y nuestra respuesta debe ser siempre de esperanza y de seguridad, porque no estaremos solos”.
“Vamos a seguir escribiendo nuevas páginas en la historia de la Iglesia. Hechos de los Apóstoles fueron las primeras páginas de la historia de la Iglesia, pero siguen escribiéndose, a lo largo de los siglos, muchas páginas y también aquí, en nuestra Iglesia de Jaén. Y esas son las páginas de este curso. Con ese signo de esperanza e ilusión vamos a celebrar esta sesión mirando al futuro y también reflexionando sobre lo que hemos hecho en este curso”, continuaba D. Ramón.
Tras la aprobación del acta de la reunión anterior, D. Francisco Rosales hacía una valoración del curso pastoral. Rosales quiso recordar, en primer lugar, que “terminamos un plan de pastoral por tres años que lo titulábamos «Evangelizar con nuevo ardor». El primer año estaba dedicado a los laicos, el segundo estaba dedicado a la familia y el tercero, el que ahora terminamos, estaba dedicado a la vocación cristiana como respuesta personal a la llamada de Jesucristo y su concreción en la vocación sacerdotal. El objetivo de este último era ajustar la vida según el plan que Dios tiene para él, siempre acompañado por la comunidad”.
“La Iglesia debe ser corresponsable. Juntos programan, juntos hacen en seguimiento y juntos evalúan, juntos valoran. ¿Para qué? En primer lugar para dar gracias al Espíritu Santo que sigue moviendo la Iglesia. En segundo lugar para poder entrar en una conversión personal. Y en tercer lugar para llegar a una conversión pastoral”. Para valorar, precisamente, subrayaba algunas de las opiniones de los Consejeros.
“Los objetivos se van cumpliendo, se va sensibilizando. Yo quisiera que hubiésemos avanzado más, pero eso pasa siempre. Va calando poquito a poco, nos vamos enterando de que no podemos trabajar solos y de que la Iglesia nos va subrayando, de forma especial, una parte”, asegura Rosales.
Asimismo, el Vicario de Pastoral presentaba brevemente el nuevo proyecto Plan Pastoral para el próximo curso: «La alegría que renace de Jesucristo». Este proyecto, basado en la «Evangelii Gaudium», contempla tres capítulos: una Iglesia renovada, una Iglesia en permanente misión o salida y la piedad popular.
El primer capítulo empieza con una Iglesia unida y corresponsable. Se insiste en las convivencias, renovar los Consejos de Pastoral Parroquiales y Arciprestales y dar importancia a la Eucaristía dominical. Otra parte importantes es la Espiritualidad. Dentro de este apartado se propone retiro espirituales en todas las parroquias, rezar de verdad. El tercer apartado trata de la conversión pastoral. Debemos convertirnos pastoralmente: los presbíteros; los religiosos; los fieles laicos; y los jóvenes, los adolescentes y los niños.
El segundo capítulo la Iglesia en permanente misión. Salir a la calle y ponerse en actitud de primer anuncio. También insiste en el tema social, atención a la familia, templos abiertos durante más tiempo…
Por último, el capítulo tres dedicado a la piedad popular. Hace hincapié en la implicación de los sacerdotes mediante la paciencia y la misericordia. La oración y austeridad en las cofradías, etc.
Tras un breve descanso, los Consejeros se reunían por grupos para trabajar en torno a las últimas pinceladas del proyecto del nuevo Plan de Pastoral.
La jornada finalizaba, precisamente, con la puesta en común de los grupos de trabajo.