IV Encuentro Diocesano de Niños y Encuentro Diocesano de Monaguillos
1 abril de 2014 Se ha celebrado el IV ENCUENTRO DIOCESANO DE NIÑOS – ENCUENTRO DE MONAGUILLOS en Martos el pasado sábado 29 de marzo bajo el lema “CRECIENDO EN LA FE”. Más de quinientos niños y niñas procedentes de veinticinco parroquias y colegios se dieron cita en la fría mañana en la hermosa ciudad marteña. El colegio de S. Antonio de Padua de los padres franciscanos acogió este IV Encuentro Diocesano que ha organizado la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia en colaboración con el Secretariado de Monaguillos y la Delegación Episcopal de Vocaciones en este sendero cuaresmal que nos lleva a la gran fiesta cristiana de la Pascua.
El patio del colegio franciscano se fue llenando paulatinamente de alegría y vida con los grupos de niños que acompañados por sus catequistas y en algunos casos también por sus párrocos fueron poblando este espacio escolar. Acogidos y animados maravillosamente por los responsables de esta tarea de la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia. Los chicos se fueron ambientando y caldeando el corazón para esta jornada de amistad entre iguales y con el Señor. A los monaguillos junto al material propio del encuentro se les entregó una pañoleta con el lema.
Los diferentes talleres han querido dar respuesta al lema “Creciendo en la fe”. Así el contenido de éstos fue la oración, el sacramento del perdón, la caridad y la vocación que fue presentado por los jóvenes de los Seminarios Mayor y Menor junto a miembros de la Delegación de Vocaciones. Se pretendía que a lo largo de la lluviosa jornada mediante una pedagogía activa, participativa y creativa los niños fueran viendo como “orar” es hablar con Dios cada día, cómo podemos escucharlo y hablarle, Él nos habla y nos escucha. Jesús nos hace amigos suyos cuando oramos y le hablamos. El segundo taller “La vocación”, haciéndonos eco de nuestro Plan Diocesano de Pastoral en el que se nos exhortaba a profundizar “en nuestra vocación bautismal, como respuesta a la llamada personal de Cristo, en cada uno de nosotros y en comunidad”, tuvo como objetivos que el niños se diera cuenta de lo que el sacerdote hace por él y que le esté agradecido, también se les hizo ver la necesidad que hay de continuar evangelizando para lo cual es muy importante pedir al Señor que nos envíe vocaciones. En el siguiente taller se trabajó “el sacramento del perdón”. Jesús perdonaba los pecados en nombre de Dios. La Iglesia sigue ofreciendo el perdón de Dios a todos mediante el sacramento de la reconciliación: el perdón de Dios no renueva y nos capacita para seguir viviendo como buenos cristianos. Tras la comida se desarrolló el último de los talleres, “la caridad”. “Anda y haz tú lo mismo” Lc 10,37. Se baso en el texto evangélico del buen samaritano y quiso mostrar como Dios ha puesto en nuestro corazón el deseo del bien y del amor. Nos ha dado a Jesús, su Hijo, para darnos su amor y enseñarnos a amar, para traer el bien, la verdad y la justicia. Él quiere que digamos “si” a vivir con amor a Dios y a todas las personas especialmente a los más necesitados. Nos ha creado para amar.
Los juegos en el patio que animaban a la convivencia y a la cooperación fueron sus pendidos por el mal tiempo. El encuentro concluyó con la celebración de la eucaristía en la capilla del colegio que fue presidida por nuestro obispo D. Ramón del Hoyo, quien con anterioridad había estado en un taller manteniendo un diálogo cercano y cariñoso con los niños. Junto con el pastor diocesano concelebraron los consiliarios de la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia (Jesús Díez) y del Secretariado de Monaguillos (Juan A. Marín), el superior de la comunidad franciscana de Martos y sacerdotes de diferentes parroquias de la Diócesis.
Es de agradecer a los padres franciscanos la disponibilidad del centro para este evento diocesano así como la acogida y la ayuda servicial de los frailes, del personal docente y del personal labora también a los jóvenes del grupo franciscano y a los adolescentes de Kairós.
Este encuentro que con tanta ilusión ha preparado la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia pretende contribuir a que la fe siga creciendo en los pequeños cristianos de nuestra tierra de Jaén para que como dicen los textos de la Palabra de Dios de este IV domingo de Cuaresma, su fe esté centrada en Cristo, confiesen que Jesús es el Señor e iluminados con su luz caminen con una conducta buena, justa y verdadera e iluminen a otros para que crean y hagan lo mismo.
La Delegación de Infancia y Adolescencia desea proseguir su tarea acogiendo las palabras del Papa Francisco que en el número veinte de la Exhortación apostólica “Evangeli gaudium” (La alegría del Evangelio) “Hoy, en este “id” (Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos…) de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva “salida” misionera.
DELEGACIÓN EPISCOPAL DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA