Marcha Solidaria contra las causas del hambre, del paro y de la esclavitud infantil
11 diciembre de 2008Viernes, 12 de diciembre de 2008
A las 19 horas, desde Plaza de la Constitución.
“EL HAMBRE PUEDE y DEBE DESAPARECER”
El Movimiento Cultural Cristiano, el Partido SAIn y Camino Juvenil Solidario, desde la Campaña por la Justicia Norte-Sur ¡No Matarás!, todos los diciembre, convocan a los jienenses a unirse a una Marcha Silenciosa que recorrerá las calles de nuestra ciudad denunciando las causas del creciente abismo Norte-Sur.
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“EL HAMBRE PUEDE y DEBE DESAPARECER”
El Movimiento Cultural Cristiano, el Partido SAIn y Camino Juvenil Solidario, desde la Campaña por la Justicia Norte-Sur ¡No Matarás!, todos los diciembre, convocan a los jienenses a unirse a una Marcha Silenciosa que recorrerá las calles de nuestra ciudad denunciando las causas del creciente abismo Norte-Sur.
Cada día mueren más de 100.000 personas de hambre, la mitad son niños.
El reciente informe de la FAO -octubre de 2008- reconoce que el número de personas con hambre crónica crece en 75 millones al año.
El hambre es un genocidio que asesina al 85% de la humanidad, mientras el 15% restante disfrutamos de niveles de consumo inmorales. Mientras una vaca europea recibe un promedio de 3 dólares de subvención diaria, 1.000 millones de personas tienen que sobrevivir con un euro al día.
Las causas de esta situación son fundamentalmente unas relaciones políticas y económicas injustas: La organización financiera internacional que favorece la usura y la especulación con los alimentos. Y los grandes organismos políticos internacionales que no son democráticos.
Así, mientras mueren 100.000 personas al día por el hambre, vemos que la banca internacional va a recibir más de 2 billones de euros de los gobiernos, lo que demuestra las mentiras del 0,7% y la ayuda oficial al desarrollo. Queda demostrado que si se quiere se puede acabar con el hambre.
El hambre puede y debe tener remedio, pero no hay voluntad política para erradicarlo porque los ciudadanos no lo exigimos.
Pedimos a todas las personas, familias e instituciones de buena voluntad que ¡Alcemos nuestra voz en solidaridad con los empobrecidos! Si los ciudadanos lo exigiéramos, se evitarían millones de muertes inocentes.