Torredelcampo celebra el domingo de la alegría con una emotiva Eucaristía
18 diciembre de 2023Un centenar de niños participaban ayer, en la parroquia de San Bartolomé de Torredelcampo, en la Eucaristía de las 12.30 horas del tercer domingo de Adviento, domingo de Gaudete, domingo de la alegría.
Durante la celebración eucarística se bendecían los Nacimientos y las figuritas del Belén que las familias están colocando en sus hogares durante estos días. Además, se repartían a los niños de catequesis las estrellas de la campaña “sembradores de estrellas” que, desde la Delegación de Misiones de la Diócesis, se pone en marcha cada año para felicitar la Navidad en nombre de los misioneros.
La Santa Misa estuvo presidida por el Vicario parroquial, D. Jöel Nsenkey Mokuba, que quiso comenzar su homilía recordando que ya estamos próximos a la Navidad, por ello se encendía la tercera vela de la corona de Adviento. “La primera vela que se encendía fue la de la esperanza. La segunda, la de la conversión. Hoy encendemos la vela de la alegría. Alegría porque Dios hecho hombre viene a visitarnos. Y eso es un gran motivo de alegría”. En este sentido D. Jöel subrayó que la alegría debe compartirse. “De la misma manera que hemos alumbrado nuestras calles, nuestras casas, así debemos alumbrar nuestra vida. Salgamos para estar alegre con los demás, porque un cristiano triste no es un verdadero cristiano. La alegría se comparte. Compartid vuestra alegría con los más necesitados, decid palabras bonitas a los que os encontréis…”
Asimismo, Nsenkey culminó animando a los niños y a sus familias a ser luz en medio de este mundo, a anunciar que el Niño Dios va a nacer. “Cristo viene y quiere que todos seamos felices, que nos queramos los unos a otros y que vivamos en paz. Y nosotros tenemos que dar testimonio como lo hizo Juan Bautista. Por tanto, que seamos pequeñas luces para alumbrar a nuestro pueblo, a nuestras gentes”.
Tras la predicación el Vicario parroquial asperjó con agua bendita los Belenes que los niños iban portando hasta los pies del altar. Del mismo modo, las familias pudieron encender sus velas y candiles para llevar a casa la Luz de Belén que llegaba a Torredelcampo la tarde anterior.
Una emotiva celebración con la que se subrayaba el verdadero sentido de la Navidad, el nacimiento del Hijo de Dios.