El Sr. Obispo preside la tradicional felicitación navideña diocesana
17 diciembre de 2012 El pasado viernes, 21 de diciembre, tuvo lugar la tradicional felicitación navideña presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López.
A las 12 de la mañana comenzaba la liturgia de la Palabra en la Capilla Mayor del Seminario Diocesano.
Este año, una familia fue la encargada de felicitar al Sr. Obispo en nombre de toda la Diócesis. “En este curso pastoral 2012-2013, año de la fe, se nos convoca especialmente a las familias a que seamos el ambiente insustituible para la transmisión de la fe y sentirnos parte activa de la Iglesia. En nombre de las familias de la diócesis de Jaén, pero también de todos los miembros de su Iglesia, queremos felicitarle la Navidad. La alegría de la Navidad no es una más entre otras. No son luces, fiestas, compras… Es una alegría grande, inconfundible, que viene de la Buena Noticia de Jesús. Por eso es para todo el pueblo y ha de llegar, sobre todo, a los que sufren y viven tristes”. “Tomando como a la Sagrada Familia, el hogar santo donde José, María y el niño nos han enseñando con su vida silenciosa y humilde, la dignidad y el valor de la familia, recordamos a nuestros padres y mayores que de forma sencilla nos han trasmitido la fe viva, signo del amor de Dios y germen fecundo de la Nueva Evangelización en este mundo”, continuaban.
La pequeña de la familia también quiso sumarse a la felicitación. “Hay niños que no pueden celebrar la navidad como nosotros, como pobres, enfermos… Hay otros que la celebran, pero no porque Jesús ha nacido, si no porque les gusta celebrarla. Esos tienen el corazón de piedra. Teníamos que rezar por todos los niños para que para que Jesús nazca en nuestros corazones. De parte de todos los niños de Jaén le deseamos ¡Feliz Navidad!”.
Por su parte, el Sr. Obispo, quiso agradecer la felicitación e hizo, igualmente, una manifestación de sus mejores deseos para esta Navidad.
Durante su mensaje D. Ramón del Hoyo afirmaba, además, que: “las modernas calculadoras y los más sofisticados ordenadores no tienen dígitos suficientes en sus entrañas para dar cuenta en sus pantallas de los millones de voces y de peregrinos que caminan al encuentro con el Niño Dios estos días en todo el mundo. Niños, ancianos, adultos… de todo el mundo. Es una gran peregrinación a encontrarnos con el niño de Belén. Son muchas las sendas de esperanza, a pesar del secularismo y del indiferentismo religioso que nos rodea. Y desde todos los rincones de la Tierra continúa escuchándose el mensaje siempre nuevo que nos recuerda la liturgia en el Adviento cada año. También nosotros nos unimos aquí, en Jaén, a esa incalculable peregrinación de creyentes que, como los pastores de Belén y Magos, soñamos con caminos nuevos y nos encontramos con ese Niño Dios. Escuchamos esa noticia cuando éramos niños y seguimos con esa noticia”.
“A pesar del momento difícil que estamos atravesando, unos más y otros menos, en este tiempo especial de solidaridad y amor a los hermanos más necesitados, es muy necesario que proclamemos la gran verdad de la Navidad de que Dios está con nosotros y que todos somos hermanos. Este año de la fe tenemos que hacer especialmente resonar esta noticia con más fuerza”, continuaba Monseñor del Hoyo.
La jornada finalizaba con la celebración de una pequeña convivencia fraternal.