El Obispo preside el rito de admisión de los catecúmenos
22 February de 2021Abrir los brazos a la fe es la consecuencia de un encuentro personal con Jesucristo. Para los Niños y adultos, que no recibieron el bautismo en los primeros meses de vida y que en algún momento de su infancia o vida adulta han descubierto la alegría del Evangelio y que quieren recibir los sacramentos, la Iglesia tiene una respuesta a través de Catecumenado.
Como es tradición, el domingo I de Cuaresma se celebra tradicionalmente el ritual de la elección e inscripción del nombre en el libro de los catecúmenos de los candidatos a recibir los sacramentos de Iniciación Cristiana en la próxima Pascua.
La celebración estuvo presidida por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, principal responsable del catecumenado de la Diócesis y concelebrada por el Delegado para el Catecumenado, D. Jesús Díez del Corral y los párrocos de los elegidos. Debido a la situación pandémica y las restricciones de movilidad, asistieron 6 niños en edad escolar, mayores de 7 años y 2 adultos de los 23 que actualmente se encuentra en el archivo del Obispado.
Los catecúmenos comenzaron la celebración entrando en procesión junto con los ministros mientras se cantaban las letanías pidiendo la intercesión de la Iglesia.
Homilía
Don Amadeo comenzó felicitando a los catecúmenos. “Vais a recibir los Sacramentos de iniciación cristiana, éste es un acontecimiento muy querido por la Iglesia y vosotros, los protagonistas de este acto sois muy queridos por la Iglesia. Hoy es un día muy grande para Dios y para Jesucristo al que vosotros estáis conociendo y amando poco a poco”.
El Obispo explicó a los catecúmenos que la Cuaresma que acaba de empezar, “es un camino que nos lleva hasta el corazón y centro de nuestra fe y de nuestra vida cristiana, que es la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En la Cruz sucede nuestra redención y en la cruz nos da Dios vida eterna. Los que creemos en Cristo sabemos quiénes somos, hacia dónde vamos y quién nos acompaña”. Del mismo modo, el Prelado jiennense recordó a los catecúmenos que “En el camino de la Cuaresma dejamos el mal atrás y unimos nuestra vida a la de Jesús para que nos vaya descubriendo cómo tenemos que ser”.
Después de la homilía, el delegado fue llamando uno a uno a cada elegido para que el Obispo confirme dicha intención y bendiga a estos catecúmenos que se preparan en sus parroquias para las celebraciones pascuales. Una vez realizado la oración de fieles, los catecúmenos abandonaron la celebración con un gesto simbólico puesto que aún no han completado su Iniciación Cristiana. Mientras la celebración eucarística, los seminaristas en la sala capitular realizaron una sencilla catequesis sobre el bautismo y contaron su experiencia de fe. Demos gracias a Dios porque su Iglesia sigue creciendo por la adhesión a la fe de nuevos hijos.