El Obispo en Alharilla: “cuidad, conservad y transmitid este gran tesoro de la devoción a Nuestra Señora”

Este domingo, y enmarcado en el Año Jubilar concedido por la Santa Sede con motivo del 775 aniversario de la aparición de la Virgen en el “llano de Alharilla”, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, ha presidido la Eucaristía de la romería.

Alrededor de unos 30.000 fieles llegados de la vecina localidad de Porcuna, así como otros muchos procedentes de la campiña jiennenses y de otras zonas donde se guarda una profunda devoción a esta advocación mariana, se dieron cita para celebrar esta jornada romera y mariana.

Junto al Prelado, el párroco de la localidad, D. Manuel Jesús Casado; el hijo del pueblo, D. Mariano Cabeza; así como el párroco de Arjona, D. Eugenio Casado y los arjoneros, D. Luis Cordón y el secretario del Obispo, D. Francisco Javier Cova. Una Eucaristía de campaña que tuvo lugar, como es tradición, a las puertas de la ermita.

Las lecturas estuvieron a cargo de miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía Matriz de Ntra. Sra. de Alharilla coronada así como de miembros de las filiales. El Presidente, Francisco Chiachio leyó la monición de entrada en la que afirmó: “El pueblo de Porcuna, representado por su Cofradía Matriz, las Cofradías Filiales, y demás cristianos, celebramos  hoy la resurrección y con ella, nos llenamos de esperanza para afrontar una nueva venida del Señor. Hoy, este gran lugar, se convierte en un nuevo cenáculo, donde nos disponemos a celebrar el momento central de la Romería, la misa de Hermandades. El pueblo de Dios, reunido en torno a la mesa de la Eucaristía, espera y celebra el tiempo pascual, en el que pronto descenderá sobre nosotros, la llama viva del Espíritu Santo. Y el mismo Jesús, por medio del pan y el vino, se hará presente entre nosotros”

Asimismo, el Evangelio lo proclamó el diácono permanente de la localidad, D. José Bellido Salas. El coro romero “Alegría del Llano” engrandeció, con sus cantos, la solemne ceremonia

En la homilía, Don Sebastián comenzó destacando el carácter “jubiloso” de la celebración. “Con ilusión y alegría desbordante, celebremos esta Romería de la Virgen de Alharilla, una de las devociones más antiguas de nuestra Diócesis, dentro de este año Jubilar con motivo del 775 aniversario de la Aparición de Nuestra Señora de Alharilla. De nuevo, una multitud de fieles vuelve a ponerse ante su mirada, atraídos por esta venerada imagen de la Virgen tan querida en toda esta comarca de la campiña”.

El Prelado jiennense siguió resaltando el poder de la oración y el amor de la “Madre” que esucha y consuela a todos los que ha Ella acuden: “Sé que, en muchas ocasiones, al llegar ante la Virgen de Alharilla, le habéis abierto el corazón y le habéis contado vuestras preocupaciones y alegrías, vuestras dudas y problemas, vuestras penas y heridas, vuestros anhelos más profundos. Todo el que pasa ante la Madre buscando el consuelo en la adversidad, encuentra a Jesucristo, renueva su fe, descubre la alegría y recupera ilusiones y esperanzas para seguir caminando”.

En referencia a la Palabra de Dios del sexto domingo de Pascua, el Obispo señaló, a la espera del Paráclito, que: “Es el Espíritu del Padre y el Espíritu del mismo Cristo resucitado, que será dado a los discípulos el día de Pentecostés; y Jesús estará presente, en medio de nosotros, en su Iglesia, a través de su Espíritu; y el mismo Espíritu nos unirá en a la comunión con la Santísima Trinidad, incorporándonos por la fe en Jesús Resucitado y con el Padre”.

Para concluir, animó a los files congregados a seguir manteniendo la devoción y al mismo tiempo, transmitirla de generación en generación. “Queridos hermanos, cuidad, conservad y transmitid este gran tesoro de la devoción a Nuestra Señora de Alharilla. Un tesoro que hemos heredado de nuestros antepasados y que tan profundamente se encuentra arraigado en Porcuna y en toda esta zona, desde la aparición de la Virgen en 1248.  Un pueblo sin tradiciones ni devociones sería fácilmente un pueblo sin alma. ¡Que no se pare nunca este río de fe y de amor en vosotros! Recordemos, también hoy, y agradezcamos la vida de los que ya han sido llamados para estar con Ella en el cielo”.

Para, con una oración, finalizar su predicación.

Virgen de Alharilla, míranos con amor de madre y bendice a tus devotos;

sostén, anima y cuida a tantos hombres y mujeres que se hunden por las dificultades;

mira a los que están solos, a los que no tienen trabajo ni esperanza, a los enfermos;

protege con dulzura a nuestros niños, a los jóvenes y a las familias;

intercede ante tu Hijo para que nos conceda el don de la lluvia, tan necesario para nuestros campos;

acompaña la misión de todos los que sirven a la sociedad en las distintas instituciones;

guía a la Iglesia y a todos los que la formamos, y haz que seamos testigos valientes de la alegría del Evangelio.

Por la tarde, la Virgen de Alharilla recorrió el Llano ataviada con un hermoso manto azul restaurado con motivo del Año Jubilar. Se trata del conocido “manto de las rosas” que data del año 1945. Para su restauración, llevada a cabo por el taller de Javier García y Martin Suárez, se ha elegido un soporte de terciopelo en este caso en color azul Inmaculada y la saya y traje del niño en tisú de oro. Al diseño del manto, que no ha sido alterado respecto al original, sí se le ha añadido un conjunto de rosas en la cola, abrazando a la paloma del espíritu Santo, como símbolo de la Encarnación de María, advocación de la patrona de Porcuna. La restauración ha sido sufragada por el donativo de los Hermanos Mayores: Enrique Moreno Madueño y María Gallardo Luque. De igual manera, las andas también has sido remodeladas en su totalidad para esta efeméride.

Momentos de gozo los que se vivieron en la romería de este año Jubilar. Será el próximo 17 de junio cuando la Virgen de Alharilla sea trasladada a la parroquia de Porcuna donde permanecerá 11 meses.

Fotos: Javier Ruiz
Mirada de un arjonero