El Obispo anima los presos a no perder la esperanza
14 abril de 2022En el día del amor fraterno, en el que los cristianos rememoran la institución de la Eucaristía, el Obispo de Jaén ha acudido, por primera vez, desde que llegara a Jaén, a la Prisión Provincial. Una cita que se ha hecho esperar a causa de la pandemia y a la que Monseñor Chico Martínez tenía muchas ganas de asistir, para, como señaló en su homilía de inicio de episcopado, estar con los “preferidos del Señor”.
Junto al Prelado jiennense han participado el Delegado de la Pastoral Penitenciaria, D. José Luis Cejudo; los capellanes de la Prisión, D. José González y Dª Carmen Fernández y una representación de los voluntarios de esta Pastoral de atención y acompañamiento a los privados de libertad.
A su llegada al Centro Penitenciario, el Prelado ha departido con los hombres y mujeres que gozan ya de régimen semiabierto. Allí, se ha interesado por sus situaciones personales y los ha animado en este último paso para gozar de la plena libertad, “sin perder la esperanza”.
Don Sebastián Chico Martínez, después de saludar a los funcionarios de prisiones y agradecerle su acogida, ha celebrado junto a los internos la Cena del Señor: una conmemoración en la que se recuerda la Última Cena, y en la que se repiten gestos que Cristo hizo con sus discípulos antes de la Pasión, como por ejemplo, el lavatorio de los pies. Un gesto, de servicio y de amor al prójimo, que este año no ha podido escenificarse por las medidas contempladas frente al COVID-19. Aunque el Delegado de la Pastoral Penitenciaria, D. José Luis Cejudo, ha querido recordar, a pesar de las restricciones frente a la pandemia, cómo el Papa Francisco ha lavado los pies en reiteradas ocasiones a los presos, y en años precedentes también lo hicieron los Obispos, Don Ramón del Hoyo López y Don Amadeo Rodríguez Magro, quienes en este día mandaban un cariñoso saludo a los internos.
Las lecturas de la Misa han estado participadas por los internos y el Evangelio, del pasaje evangélico de San Juan relataba la última cena y el lavatorio de los pies, proclamado por el sacerdote salesiano, D. José González.
En su homilía, el Obispo ha explicado, en un tono cercano y de forma dialogada con los propios presos, lo que significó, en la Última Cena, el gesto de humildad de Jesús de lavar los pies a sus apóstoles. “Dios se hizo hombre, se hizo el último de nosotros, para con su muerte poder liberarnos del pecado, ese es el gran gesto de humildad, que quiso Cristo poner de manifiesto con el lavatorio de los pies”, ha expresado Don Sebastián.
Del mismo modo, ha dado gracias por compartir la mañana del Jueves Santo en la Prisión provincial. “Estar con vosotros es estar más cerca del Señor, porque sois los preferidos de Dios. Y esta mañana me siento dichoso de estar en el lugar de una forma preferente donde está el Señor”. En este sentido ha incidido en la idea de que ese gesto se repite hoy con todo ser humano: “Hoy Jesús nos dice, déjame que a ti también te lave los pies”
Para finalizar sus palabras, Monseñor Chico Martínez ha puesto de relevancia la importancia de la Eucaristía en el día en el que se conmemora de su institución. “En la Última Cena, Jesús quiso quedarse presente, para siempre, en un trozo de pan y un poco de vino. Es la gran herencia, junto con la del mandamiento que encierra a todos los demás: amaos los unos a los otros”.
Al concluir la celebración de la Eucaristía, Don Sebastián se ha despedido de los internos, y les ha deseado una feliz Pascua de Resurrección. Ha departido con alguno de ellos que le han pedido al Prelado que bendijeran algunos rosarios y artículos de oración y culto.
Esta tarde, el Prelado jiennense lavará los pies a 12 fieles, a las 19 horas en la Catedral, como parte del triduo Pascual en el que la Iglesia universal rememora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor. Mañana, Viernes Santo, los oficios que presidirá Don Sebastián tendrán lugar a las 17 horas en la Catedral.