El Movimiento de los Focolares de Jaén se reúne con el Obispo
4 octubre de 2022El Obispo de la Diócesis, Don Sebastián Chico Martínez, recibía, hace unos días, a la comunidad del Movimiento de los Focolares de Jaén.
Durante el encuentro, que se desarrolló en un ambiente distendido, la comunidad pudo explicar los orígenes del movimiento y su principal objetivo. “Como sabrá nuestro Movimiento tiene sus orígenes en Trento durante la II guerra mundial. Fue fundado por Chiara Lubich y su principal objetivo es dar al mundo el mensaje de la unidad y contribuir a la fraternidad universal”.
También, quisieron explicar al Prelado jiennense que se trata de una comunidad muy heterogénea, de la que forma parte niños y jóvenes, que al igual que los adultos, intentan vivir la espiritualidad de la unidad y llevan a cabo acciones en pro de los más necesitados. Familias que intentan irradiar en el mundo de la familia los valores que promueven la fraternidad universal. Focolarinos casados, que son personas consagradas que aun conservando todos los compromisos y deberes de su estado, han sido llamados a una donación total a Dios. Religiosos, que han acogido y hecho propio este carisma recibiendo una nueva comprensión de su fundador y convirtiéndose en instrumento de unidad y de renovación dentro de sus propias comunidades. Voluntarias y voluntarios de Dios, hombres y mujeres de todas las profesiones y categorías sociales que han elegido a Dios radical y libremente con el compromiso de animar y renovar el tejido social con el Evangelio. Profesionales de la enseñanza, de la sanidad, del mundo de la empresa, este último, muy implicado en la Economía de Comunión con acciones de amplio alcance. Y, además, personas pertenecientes al grupo litúrgico musical Escuch-Arte. “Muchos de nosotros estamos vinculados a parroquias donde impartimos catequesis, trabajamos en Cáritas y en otras actividades propias de la misma. Otro grupillo colabora con el proyecto diocesano Buena Madre. Cada uno de nosotros intentamos llevar los valores del Evangelio, ser constructores de unidad en los distintos ámbitos en los que desarrollamos nuestra actividad profesional y social”, afirmaban.
Asimismo, subrayaron que su objetivo es cooperar en la construcción de un mundo unido, impulsados por la oración de Jesús al Padre “«que todos sean uno», respetando y valorando la diversidad. Y para alcanzar este objetivo es muy importante el diálogo, en el compromiso constante de tender puentes y relaciones de fraternidad entre las personas, los pueblos y los ámbitos culturales. Queremos escrutar los «signos» de la presencia de Dios en los acontecimientos que estamos viviendo como humanidad, en sus tribulaciones, en el grito del planeta y de las nuevas generaciones”. “Con esa espiritualidad nacida del Evangelio estamos a su disposición y de toda la Iglesia Diocesana”, añadían.
Finalmente, la comunidad de Focolares quiso mostrar a Don Sebastián su entera disponibilidad, con él y con la Iglesia diocesana.
Por su parte el Obispo, que se mostró muy cercano y amable en todo momento, quiso animarles a seguir trabajando en esa línea para que sean, desde esa espiritualidad, verdaderos testigos de Jesucristo en medio de este mundo y sigan luchando por conseguir más unidad y fraternidad entre hermanos.