Da comienzo la segunda Escuela de Acompañantes de la Diócesis
25 febrero de 2020La Escuela de Acompañantes de Jaén que comenzó su andadura en la Diócesis el pasado curso, se vuelto a poner en marcha, este sábado, con tres formaciones distintas: la iniciación en la formación para acompañantes; un curso de profundización y otro de acompañamiento en el dolor, las tres organizadas por las Vicarías de Evangelización, y de Culto y Espiritualidad.
El Obispo de Jaén quiso estar presente en esa primera sesión de trabajo y acudió a las aulas donde se impartían las tres formaciones. Don Amadeo Rodríguez Magro destacó la importancia de estas formaciones, «con las que se consolidan la vida de la Iglesia diocesana». «La labor de acompañantes es callada, pero seguro que siempre os recordará aquellas personas a las que habéis acompañado», afirmó.
La temática del encuentro de iniciación se desarrolló en torno a los fundamentos del acompañamiento: en un primer momento se presentó la necesidad, posibilidades y dificultades del acompañamiento en la sociedad e Iglesia actuales, y la fundamentación bíblica del mismo, dirigida la formación por el Vicario de Evangelización, D. Juan Ignacio Damas.
En el segundo momento, presentó, brevemente, algunas voces autorizadas sobre el acompañamiento en la tradición de la Iglesia, desarrollando más ampliamente las características del acompañamiento espiritual a partir de los números 169-173 de la Evangelii Gaudium.
Por su parte, el Vicario de Culto y Espiritualidad dirigía la formación de un amplio grupo de personas que ya habían cursado el año pasado la formación en el acompañamiento. Bajo el título «a quién y para quién acompañamos», el Vicario de Espiritualidad, D. Raúl Contreras donde trabajó, desde la antropología cristiana que fundamente el trabajo del acompañamiento. En este sentido, se detuvieron en las aportaciones, en este sentido de las Sagradas Escrituras, «ya que hemos sido creados por Dios en un proyecto en Cristo», explicó D. Raúl, para añadir que «las aportaciones de la psicología nos ayudan a entender muchos de los procesos y dinámicas que actúan dentro de nosotros mismos».
Por su parte, el curso de acompañamiento en el dolor estuvo dirigido, en esta ocasión por el operario diocesano, D. Andrés Salvatella Rosales. Director del Hogar Mosén Sol de Majadahonda. En la primera de las cuatro sesiones que componen este curso, los participantes estuvieron trabajando en la escucha activa, la importancia de la empatía así como en la compasión.