Carta Pastoral: Año de la Vida Consagrada

24 noviembre de 2014
     Queridos fieles diocesanos:
     1. El Santo Padre, el Papa Francisco, nos anunciaba el pasado día 29 de noviembre de 2013, durante un encuentro con los Superiores Generales de los Institutos para la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la celebración de un Año dedicado a la Vida Consagrada.
     Dará comienzo el próximo día 30 de noviembre, primer Domingo de Adviento, y se extenderá hasta el 2 de febrero del año 2016.

     El acontecimiento debería significar una buena ocasión para acercarnos de nuevo a la Constitución del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia Lumen Gentium, en el cincuentenario de su aprobación [1], así como el Decreto Perfectae Caritatis, también del Concilio, sobre la adecuada renovación de la Vida Religiosa, dentro asimismo de los cincuenta años de su promulgación por el Beato Pablo VI [2].
     2. El Prefecto de la Congregación romana invita a los fieles de toda la Iglesia, a través de una carta dirigida a los Presidentes de las Conferencias Episcopales, a gustar, durante estos meses, los frutos del misterio de comunión y la riqueza de la vida consagrada.
     Fundamenta su exhortación en las palabras de san Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Postsinodal Vita consecrata, del 25 de marzo de 1996, en que se lee: “La presencia universal de la vida consagrada y el carácter evangélico de su testimonio muestran con toda evidencia… que no es una realidad aislada y marginal, sino que abarca a toda la Iglesia. Los Obispos en el Sínodo lo han confirmado muchas veces: « de re nostra agitur », « es algo que nos afecta ». En realidad, la vida consagrada está en el corazón mismo de la Iglesia como elemento decisivo para su misión, ya que « indica la naturaleza íntima de la vocación cristiana » y la aspiración de toda la Iglesia Esposa hacia la unión con el único Esposo. En el Sínodo se ha afirmado en varias ocasiones que la vida consagrada no sólo ha desempeñado en el pasado un papel de ayuda y apoyo a la Iglesia, sino que es un don precioso y necesario también para el presente y el futuro del Pueblo de Dios, porque pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión” (VC, 3).
     3. Siguiendo las indicaciones del mismo Dicasterio romano se nos indica a las Iglesias particulares que ofrezcamos caminos de reflexión y celebraciones litúrgicas especiales. Para responder a estas propuestas en nuestra Diócesis se ha constituido una Comisión específica que nos irá informando sobre estos actos especiales.
     La apertura y clausura de este Año tendrá lugar en la S. Iglesia Catedral, en las fechas expresadas.
     Debería llegar a la conciencia de los fieles durante este tiempo, a través de estas celebraciones, que la vida consagrada es todo una provocación y respuesta a la idolatría del instinto y cultura hedonista (voto de virginidad), al materialismo ávido de poseer (voto de pobreza), y a concepciones sobre la libertad sin normas morales y contrarias muchas veces a la dignidad de la persona (voto de obediencia).
     4. Lejos de entorpecer a estas celebraciones el Año jubilar Teresiano, pensamos que muy bien pueden reforzarse mutuamente. La vida de la santa andariega, Santa Teresa de Jesús, Carmelita Descalza reformadora que tanto aportó a la Iglesia del siglo XVI y que continúa haciéndolo con sus escritos e intercesión, es todo un modelo y ejemplo de consagración y entrega plena al Señor de la vida consagrada.
     Debemos destacar y ser todos muy conscientes también sobre la riqueza de los fieles consagrados en nuestra Iglesia diocesana, para conocerlos y apoyarlos. Son 20 Monasterios de Vida Contemplativa [3] y otras 72 casas de Congregaciones y Sociedades de Vida Apostólica femeninas y masculinas [4]. Es muy de agradecer y reconocer su incalculable riqueza y sementera del Evangelio en estas tierras del Santo Reino de Jaén, para, de forma muy especial durante este año, solicitar del Señor nuevas vocaciones de consagración.
     Encomendamos estos propósitos ante el Señor y solicitamos la intercesión de la Santísima Virgen María y de Santa Teresa de Jesús para que, en las comunidades parroquiales, colegios, asociaciones, movimientos y grupos de cristianos, penetre y se afiance en nuestros corazones el amor a la vida consagrada, como fuente de santificación personal y riqueza de la Iglesia.
     Con mi saludo en el Señor.
+Ramón del Hoyo López
      Obispo de Jaén
 
[1] VATICANO II, Constitución Apostólica Lumen Gentium, 21 de noviembre de 1964.
[2] VATICANO II, Decreto Perfectae Caritatis, 28 de octubre de 1965.
[3] Agustinas Recoletas, Carmelitas Descalzas, Clarisas Franciscanas, Franciscanas Descalzas, Madres Dominicas de la Orden de Predicadores, Orden de la Santísima Trinidad (Femeninas), Orden de Santa Clara, Orden Mínima de San Francisco de Paula (Femeninas).
[4] Carmelitas de la Caridad, Congregación de Marta y María, Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia, Esclavas del Divino Corazón, Esclavas de Santísimo y la Inmaculada, Franciscanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, Fraternidad Reparadora Apostólica en el Corazón de Cristo Sacerdote, Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado, Hermanas de la Compañía de la Cruz, Hermanas de la Presentación de la Virgen María, Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación, Hermanitas de los Ancianos Desamparados, Hermanitas de los Pobres, Hijas de Cristo Rey, Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora, Madres de los Desamparados y San José de la Montaña, Mercedarias de la Caridad, Mercedarias del Santísimo Sacramento, Misioneras Cruzadas de la Iglesia, Misioneras de Acción Parroquial, Misioneras del Divino Maestro, Misioneras del Padre Nuestro, Misioneras Eucarísticas de Nazaret, Religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos, Misioneras de las Doctrinas Rurales, Religiosas de San José de Gerona, Religiosas Filipenses Misioneras de la Enseñanza, Siervas de los Pobres Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, Siervas de María Ministras de los Enfermos, Siervas de San José, Alianza en Jesús por María, Asociación de Vírgenes Ecce Ancilla, Carmelitas Descalzos, Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl, Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hermanos Maristas de la Enseñanza, Orden de Frailes Menores (Franciscanos), Orden de la Santísima Trinidad (masculinos), Sociedad de San Francisco de Sales (Salesianos).
 

 
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