Caminando hacia el matrimonio: Cursillos prematrimoniales en Castillo de Locubín
7 marzo de 2022Divertido, emotivo y enriquecedor. Creemos no equivocarnos si elegimos estos tres adjetivos para definir nuestro fin de semana de la mano de nuestro párroco, Don Manuel Ceacero Sierra, y de sus amigos, Jesús y Marisol.
Somos nueve parejas de chicos y chicas que durante los días 4, 5 y 6 de marzo nos hemos reunido en la parroquia de San Pedro Apóstol de Castillo de Locubín para comprender la verdadera esencia del Sacramento del matrimonio.
Comenzamos el viernes por la tarde-noche con la presentación de todo el grupo y nos adentramos en las primeras nociones relacionadas con el significado de casarse por la Iglesia, repasando, a grandes rasgos, las partes en las que se divide la celebración del matrimonio, e insistiendo en la importancia de “cultivar” la relación día a día sin olvidar los pequeños gestos como clave para el éxito.
El sábado estuvimos prácticamente todo el día juntos y fue aquí donde conocimos a Jesús y Marisol. En esta pareja, el esposo es diácono permanente y maestro de Religión de niños de entre 3 y 12 años, mientras que su esposa es profesora de Religión en un Instituto de Educación Secundaria. Sin embargo, y por encima de sus vidas laborales, ellos nos han hecho ver que son un ejemplo de amor, confianza y complementariedad, es decir, un nosotros.
Para explicarnos y hacernos partícipes de su experiencia vital, Jesús y Marisol, optaron por empezar con el visionado de Casomai, por si acaso en su traducción al español. Una película que “desmenuza” paso a paso lo que podría ser la realidad de cualquier matrimonio hoy en día; una realidad repleta tanto de alegrías como de dificultades. También hubo tiempo para disfrutar de un desayuno preparado por Don Manuel y las hermanas de nuestra comunidad, pertenecientes a la Congregación de Marta y María; desde aquí agradecemos su gesto y atención. Tras esta pausa, seguimos con algunas ideas más que podrían resumirse en compromiso y proyecto de vida guiados y acompañados siempre por Dios.
El domingo empezamos con la celebración de la misa; agradecemos, una vez más, que fuera pensada y dirigida a todos nosotros, quienes dentro de unos meses nos convertiremos en cónyuges.
Estas jornadas terminaron con un almuerzo en convivencia, donde al unísono expresamos habernos sentido cómodos y haber disfrutado siendo alumnos y aprendices de los tres maestros que nos han ayudado en nuestro camino hacia el matrimonio.
Gracias por vuestra voluntariedad y dedicación.
Parroquia de San Pedro Apóstol de Castillo de Locubín