
El 2 de marzo de 1892, en la calle Nueva de Villanueva del Arzobispo nació un hijo de Andrés López Uceda y María Fuensanta Navarrete Fernández, al que bautizaron con el nombre de Francisco de Paula. Es Villanueva una ciudad populosa de la Provincia de Jaén, cuyo origen lo encontramos en la aldea de “La Moraleja” de la jurisdicción de Iznatoraf, territorio conquistado por Fernando III el Santo en 1225; existe cédula real que confirma la carta de “Privilegio de Fundación de Villanueva” otorgada por el Rey Enrique III de Castilla y por don Pedro Tenorio, Arzobispo de Toledo, por la cual en 1396 el lugar de La Moraleja pasaría a llamarse en lo sucesivo Villanueva del Arzobispo. Formará parte del llamado Adelantamiento de Cazorla y mantiene una cierta unidad con las llamadas “Cuatro Villas” Iznatoraf, Villacarrillo, Sorihuela de Guadalimar y la misma Villanueva. El título de “Patrona de las Cuatro Villas” se le da a la Virgen de la Fuensanta, que la celebran los cuatro pueblos como faro luminoso en su caminar y a la que don Francisco se consagró desde sus primeros años.