Toma de posesión de los miembros del Tribunal Eclesiástico
14 septiembre de 2016El Obispado de Jaén ha acogido la toma de posesión de los nuevos cargos de los miembros del Tribunal Eclesiástico de Jaén.
Así, D. Andrés Segura juraba su cargo como nuevo Vicario Judicial; D. Pedro José Martínez como Defensor del Vínculo y Promotor de Justicia; y D. Rafael Higueras, D. Francisco Ponce y D. Francisco Carrasco como Jueces Diocesanos.
Tras el juramento D. Andrés Segura quiso agradecer “en primer lugar, al Sr. Obispo la confianza depositada en mi persona para este cargo y en segundo lugar, a mi antecesor sus muchos años de buen hacer al frente de este Tribunal y su apoyo y colaboración en esta nueva etapa que iniciamos”.
“Quiero manifestar y reconocer que uno de los elementos que me llevó a aceptar este cargo, es que creo que tenemos uno de los Tribunales mejores preparados y con más solvencia humana e intelectual de la Iglesia española, compuesto por dos personas como son D. Rafael Higueras y D. Francisco Ponce con una gran experiencia canónica y una solvencia jurídica colosal; dos personas muy preparadas e inteligentes, y en la vanguardia de la actualidad canónica, como son D. Pedro José Martínez y D. Francisco Carrasco. Y una incorporación que viene con gran ilusión como es D. Juan Carlos García, con las ganas e impulso que se tiene al principio de la actividad jurídica. Pero, además, contamos con una notaria, Dña. Lola Vacas, con una gran experiencia y preparación que nos hace mucho más fácil nuestro trabajo”, continuaba.
Igualmente, el Vicario Judicial quiso destacar la labor pastoral “que se ejerce desde este servicio, que acompaña a mucha gente que está sufriendo, porque aunque el proceso suele ser «muy formal», desde nuestro Tribunal se prima la acogida y el acompañamiento. Al mismo tiempo nuestro Tribunal Eclesiástico cuida especialmente la parte de «misericordia, caridad y verdad, en todo momento»”.
Por su parte, el Sr. Obispo, D. Amadeo Rodríguez Magro, quiso agradecer a los miembros del Tribunal su dedicación y quiso resaltar la incorporación de D. Francisco Ponce y la continuidad de D. Rafael Higueras, a pesar de su edad.
D. Amadeo quiso hacer hincapié, además, en la dimensión pastoral del Tribunal Eclesiástico. “El Tribunal Eclesiástico es el ámbito más discreto de la casa y esto es muy importante. Es un trabajo discreto y profesional. Pero también quisiera que tuvieran muy en cuenta esa dimensión pastoral fundamental de una Iglesia servidora, de una Iglesia compasiva, de una Iglesia misericordiosa, de una Iglesia que se hace cargo de verdad de la realidad en la que vive. Y se hace cargo amando profundamente a la persona, sean cuales sean sus circunstancias. Otra cosa es que al final le podamos dar o le podamos ofrecer lo que pide, porque todo tiene que pasar, naturalmente, por la justicia que nosotros tenemos obligación de aplicar”.
“Otra dimensión, que yo siempre he visto en los Tribunales en los que he estado y en los que he tenido la ocasión de compartir servicios diocesanos, es la unidad. Es muy importante que forméis verdaderamente un equipo de trabajo y más en este momento en el que vuestra dimensión va a tener, no solo el trabajo del propio Tribunal ad intra, sino que también quiere tener una dimensión ad extra, es decir, esa dimensión de información. Y yo creo que esa dimensión la tenéis que cultivar y, además, en la medida de lo posible, comparecer juntos. Que vayáis a los arciprestes y a los sacerdotes y que les expliquéis el modo de hacer, el modo de proceder, porque al final el Tribunal se nutre de la caridad pastoral directa de los pastores. En los Tribunales hay más causas o menos causas en la medida en la que alguien los haya puesto en contacto directo con el Tribunal. También hay una figura que es muy importante que es la de la mediación y la acogida. Todo esto le da también un sentido profundamente pastoral y yo diría, también, que profundamente misionero a nuestro Tribunal”.