La Jornada por la Vida se celebra con una Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis
5 abril de 2016Coincidiendo con la Solemnidad de la Anunciación del Señor, ayer se celebró la jornada anual PRO-VIDA, este año bajo el lema: «Cuidar la vida, sembrar esperanza». Los obispos han querido situar, este año, esta Jornada en el marco de la Encíclica Laudato Sí y el Jubileo de la Misericordia.
La Delegación Episcopal de Familia y en Defensa de la Vida de la Diócesis de Jaén, que dirige el sacerdote, D. Francisco de la Torre, quiso en este 2016, conmemorar la Anunciación de María, en la que se celebra la Jornada por la Vida, con una Eucaristía, que tuvo lugar en el Convento de Santa Clara de la capital, y que estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis, Don Ramón del Hoyo. También se dieron cita en la celebración eucarística representantes de asociaciones y movimientos concienciados con la defensa de la vida, como el Centro de Orientación Familiar (COF), Derecho a Vivir, Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada, Proyecto Raquel, Cáritas, y miembros del Hogar de Santa Clara, entre otros.
En su homilía, el Sr. Obispo resaltó la figura de María, como «Madre de la vida. Dio vida humana nada menos que al Hijo de Dios que nacería en Belén». María como madre de Cristo, tuvo que vivir momentos duros, como emigrantes y refugiados en Egipto, también tuvo que vivir separada de su Hijo durante su vida pública, o sufrir junto a Él en su muerte en la cruz. En este sentido, el Sr. Obispo destacó la labor de las madres y sus sacrificios.
Don Ramón, también quiso poner de manifiesto el ejemplo para las familias de hoy, de la Sagrada Familia, «Frente a una civilización hoy de la muerte, camuflada más de una vez bajo el nombre de “progreso”, la virgen María, san José y el Niño Jesús, siguen siendo para los cristianos un verdadero estímulo para que tantas familias desamparadas, vuelvan a ser santuarios de vida y puedan crecer entre sus raíces propias sin exponer sus vidas».
En las preces, se pidió, entre otros, por la protección de la vida humana y «por las madres que se encuentran embarazas, pero con miedo, para que puedan, por la ayuda de la Iglesia, encontrar la fuera y el coraje que necesitan para dar luz a la vida».
La Eucaristía, presidida por el Obispo de la Diócesis estuvo concelebrada por el Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas, el Delegado Episcopal de Familia y en Defensa de la Vida, D. Francisco de la Torre y por el Capellán del Convento de Santa Clara, D. Agustín Rodríguez. Las Clarisas también participaron de la Eucaristía cantando desde su clausura.