Un centenar de jiennenses se reúne, en torno a la Virgen de Lourdes, para celebrar la Jornada Mundial del Enfermo y la Jornada de Manos Unidas
13 febrero de 2024El pasado domingo, 11 de febrero, se celebraba la festividad de Ntra. Sra. de Lourdes, Jornada Mundial del Enfermo y, también, Jornada Nacional de Manos Unidas, en concreto la 65ª Campaña contra el Hambre.
La celebración, que tuvo lugar en la S.I. Catedral de Jaén, comenzaba con la procesión claustral con la Virgen de Lourdes, acompañada por voluntarios de la Hospitalidad y numerosos fieles, con sus velas encendidas, mientras se pedía por los enfermos y los más empobrecidos y vulnerables del planeta.
La Santa Misa estuvo presidida por el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, que estuvo acompañado por el Obispo de la Diócesis de Kenge (República Democrática del Congo), Don Jean-Pierre Kwambamba Masi, que se encuentra en Jaén, visitando a sus sacerdotes diocesanos que residen actualmente en el Santo Reino. También, concelebraron los secretarios particulares de ambos Obispos; el Delegado de la Pastoral de la Salud, D. Joaquín Rafael Robles; y algunos capellanes de hospitales, como D. Manuel Morales y D. Juan Manuel Perales.
Los voluntarios de Manos Unidas y de la Pastoral de la Salud fueron los encargados de las lecturas y de la oración de los fieles. El Evangelio fue proclamado por D. Joaquín Rafael. La capilla musical corrió a cargo del coro dirigido por el canónigo emérito, D. Alfonso Medina.
Asimismo, la colecta de todas las parroquias de la Diócesis estuvo destinada a Manos Unidas, en el día en que daba comienzo la campaña que se prolongará durante todo el año. Un año en el que esta ONG de la Iglesia se ha comprometido, en nuestra Diócesis, con cuatro proyectos de desarrollo en Marruecos, Líbano, Honduras y Haití.
Homilía
El Prelado, durante su homilía recordó que celebrábamos la Campaña contra el Hambre, el día de Manos Unidas, con el lema «El efecto humano», subrayando que somos la única especie capaz de cambiar el planeta. “A través de esta jornada se nos quiere sensibilizar ante una realiza pandémica, enraizada en nuestro mundo, que es hambre, la falta de necesidades básicas para la subsistencia humana, que excluyen, a nuestros hermanos los hombres, del privilegio de su dignidad de ser personas, y que se ha visto agravada por los conflictos bélicos que estamos viviendo”.
En este sentido, Don Sebastián, explicó que el objetivo primordial de esta campaña es “concienciar a la sociedad de cómo la crisis medioambiental está afectando a millones de personas, sobre todo del Sur global, perjudicando sus derechos más básicos como el derecho a la alimentación, al agua potable, a la salud, a una vida digna, a un entorno saludable, generando una gran injusticia climática; y quiere alzar la voz por el cuidado del planeta porque es el camino para luchar por la dignidad de las personas y reclamar una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que, para ser justa, debe centrarse en los más vulnerables”.
Además, quiso pedir a los jiennenses su generosidad, “cada uno desde la realidad en la que se encuentre y que ayudemos con nuestra colaboración económica a estos fines: terminar con la lepra del hambre en el mundo”.
Posteriormente, Monseñor Chico Martínez, dirigiéndose a la Hospitalidad de Lourdes y sus voluntarios les dijo: “sois un instrumento eclesial, a través del cual Dios busca al enfermo, al que sufre, al que está solo y lo alcanza allí donde el rechazo de la comunión le ha encerrado en el aislamiento y en la división, y le llama a reunirse en torno a la mesa de la fraternidad, sanando las heridas de la soledad y del aislamiento”. Para añadir: “Gracias por vuestra entrega, por vuestro servicio, por vuestra alegría que da vida, por vuestro testimonio que es esperanza, en un mundo ensombrecido por el dolor. Os animo a seguir creciendo en todos los puntos cardinales de nuestra Iglesia Jienense. ¡Cuánto bien estáis haciendo!”
Finalmente, el Obispo terminaba pidiendo a María, Madre de misericordia y salud de los enfermos, Nuestra Señora de Lourdes, que “acompañe y sostenga nuestra fe y nuestra esperanza, especialmente, de cada persona enferma y que sufre en el camino de curación de las heridas del cuerpo y del espíritu”.
La celebración culminaba con una foto de familia, tanto con los miembros de la Delegación diocesana de Manos Unidas, como con los de la Pastoral de la Salud.
Galería fotográfica: «Jornada del Enfermo y Jornada de Manos Unidas»