La Catedral de Jaén recibe una Reliquia de San Pedro Poveda
25 mayo de 2010 El pasado día 2 de mayo, a las 12 de la mañana, en la Eucaristía del Domingo V de Pascua, tuvo lugar la entrega al Sr. Obispo de una Reliquia de San Pedro Poveda que el Cabildo de la Catedral había pedido a la Institución Teresiana.
Con las palabras “Cantad al Señor un cántico nuevo” la Eucaristía invitaba a los fieles a sumergirse en el gozo de la Resurrección de Cristo. Los textos litúrgicos recordaban que los cristianos están llamados a construir “un cielo nuevo y una tierra nueva” haciendo vida el mandamiento nuevo del amor.
En este ambiente pascual, la Iglesia de Jaén ha querido recordar y destacar el testimonio de San Pedro Poveda, canónigo de la catedral de Jaén desde 1913 hasta 1921, en vísperas del séptimo aniversario de su canonización por Juan Pablo II el 4 de mayo de 2003 en Madrid.
En el altar mayor, el Cabildo había colocado el cuadro de San Pedro Poveda pintado por María García -MAGAR- que se venera en la Capilla de Santa Teresa de la Catedral.
El acto de la entrega de la Reliquia tuvo lugar antes de iniciarse la Eucaristía. Previamente, el Sr. Deán, D. Francisco J. Martínez Rojas dirigió unas palabras a los fieles para explicar el sentido de las reliquias de los mártires. Después de recordar que los primeros cristianos, desde el inicio de la Iglesia, “veneraron a los creyentes que derramaban su sangre por confesar su amor a Cristo”, recordó también las palabras de Benedicto XVI en la JMJ de Colonia: “Cuando la Iglesia nos invita a venerar los restos mortales de los mártires y de los santos, no olvida que, en definitiva, se trata de pobres huesos humanos. Pero huesos que pertenecían a personas en las que se ha posado la potencia viva de Dios. Las reliquias de los santos son huellas de esa presencia invisible pero real que ilumina las tinieblas del mundo, manifestando el Reino de los Cielos que está dentro de nosotros”.
Encarnación González, Postuladora General de la Institución Teresiana dio lectura al documento que certifica la autenticidad de la Reliquia y Mercedes Robles, Directora del Sector de Andalucía Oriental se la entregó al Sr. Obispo, quien la besó con veneración y la dio a besar a los concelebrantes. En forma de oración, pronunció unas palabras que reflejaban aspectos fundamentales de la vida y del carisma de Poveda. El relicario se colocó delante del altar en una pequeña repisa rodeada de flores en donde permaneció durante la celebración.
En sus palabras, Mercedes Robles aludió a la vinculación de San Pedro Poveda con esta catedral, recordó que Poveda forma parte de la historia y la vida social, cultural, educativa y eclesial de Jaén. Ahora – añadió – “con un nuevo modo de presencia seguirá amando a esta tierra e intercediendo por todos nosotros”. Hoy le pedimos “que nos enseñe a profundizar en nuestro ser iglesia, a crecer en el amor a la Virgen y a trabajar en la construcción del Reino de Dios”.
En su homilía, el Sr. Obispo, en este año sacerdotal, destacó especialmente el sacerdocio de San Pedro Poveda. “Sabemos- nos dijo- que, por encima de todo, quiso ser sacerdote de Jesucristo y así lo confesó abiertamente cuando lo detuvieron en Madrid, en el 1936: “Soy sacerdote de Cristo”…”Vivió su entrega sacerdotal, cada día, “en” y “desde” la Eucaristía y el ministerio de la Palabra. Ayudó y exhortó a innumerables fieles para que fueran crucifijos vivientes en sus vidas. Dedicó muchas horas al ministerio de la reconciliación, también en esta Catedral, como Buen Pastor de la misericordia, desde la humildad de su corazón…” El Obispo concluyó con esta súplica “Que junto a nuestra Madre la Santísima Virgen, a la que tantas veces invocó en su vida, interceda por los sacerdotes y por las futuras vocaciones al ministerio sacerdotal; por la Institución Teresiana y por esta su Iglesia diocesana; y por toda la Iglesia…”
En un día con otras muchas convocatorias, la participación fue significativa. Asistieron a la Eucaristía miembros de la Institución Teresiana tanto de Jaén como de Linares, familiares, amigos y colaboradores. En las peticiones, en la presentación de ofrendas y en las lecturas todos estuvieron representados. La presencia y actuación del Coro de la parroquia de la Santa Cruz de Linares, dirigido por Paqui de la Hoz, contribuyó de manera especial a solemnizar la Celebración.
Al finalizar la Eucaristía, el Deán de la Catedral dio a besar la Reliquia a todos los fieles.
“La solemne sencillez con que discurrió toda la Celebración imprimió a este acto un carácter muy entrañable y acorde con el modo de actuar de la Institución”, comentó Mª José Navarro al finalizar el acto.
Con expresiones parecidas se manifestaron la mayoría de las personas que, al salir de la catedral, insistían en la sencillez y solemnidad del acto y subrayaban el gozo que habían experimentado al ver cómo se había dado a conocer la vida y el carisma de San pedro Poveda en el acto de recepción de la Reliquia “de este mártir de nuestra tierra”.
Desde ahora, en la capilla de Santa Teresa de nuestra Catedral, un cuadro con la imagen de San Pedro Poveda y un Relicario servirán para que los jiennenses y cuantos nos visiten conozcan mejor el testimonio de la santidad de San Pedro Poveda y pidan a Dios, por su intercesión, ayuda en las dificultades de la vida y fortaleza en la fe.
Texto: Mª Antonia Muñoz
Fotografías: Elena Barrera
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