Ante la pertinaz sequía, la Iglesia de Jaén pide oraciones por la lluvia
9 noviembre de 2017Ante la grave sequía que asola España y en concreto, a nuestra provincia, eminentemente agrícola, el Vicario General y moderador de la Curia, D. Francisco Juan Martínez Rojas, ha enviado una carta a todos los sacerdotes de la Diócesis en la que les pide, que retomando, una vez más, la costumbre de nuestros mayores, se pida por la lluvia.
En el texto, recuerda que, «Aunque en días pasados la lluvia ha vuelto a regar nuestros campos, abriendo una esperanzadora tregua en la sequía que padecemos, no parece que al menos en un corto plazo, las necesidades de la agricultura, especialmente del olivar, vayan a ser satisfechas por nuevos frentes borrascosos que traigan nuevas lluvias a nuestra tierra.
Por ello, dado el carácter casi exclusivamente agrícola de la economía de nuestra provincia y Diócesis, y siendo conscientes del impacto negativo que la sequía está teniendo, es conveniente que pidamos por la lluvia, retomando, una vez más, la costumbre de nuestros mayores, que incluso fijaron litúrgicamente esta súplica en el formulario «ad petendam pluviam»».
En la misiva, el Vicario General expone que «siempre que lo permita la liturgia, se puede celebrar la misa para pedir la lluvia» cuyo formulario está en el apartado de Misas por diversas necesidades nº 35 (Misal Romano, p. 1049)». A la vez, agrega, que en las distintas celebraciones eucarísticas se pueden añadir «en la oración de fieles, peticiones pidiendo por la lluvia».
En la carta dirigida al clero, se adjunta una oración del Beato Pablo VI por esta necesidad tan acuciante para nuestros campos.
Oración del Beato Papa Pablo VI para pedir la lluvia
Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra.
Tú eres para nosotros; existencia, energía y vida.
Tú has creado al ser humano a tu imagen y semejanza,
para que con su trabajo, haga fructificar las riquezas de la tierra,
colaborando así a tu creación.
Somos conscientes de nuestra miseria y debilidad.
Nada podemos sin Ti.
Tú, Padre Bueno, que haces brillar el Sol sobre todos y haces caer la lluvia,
ten compasión de cuantos sufren durante la sequía en estos días.
Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza,
como escuchaste las súplicas del Profeta Elías,
que intercedía a favor de su pueblo.
Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada,
para que renazcan los frutos y se salven los seres humanos y los animales.
Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.
Así, confortados por tu misericordia, te rendimos gracias
por todo don de la tierra y del cielo, con que tu Espíritu
satisfaga nuestra sed.
Por Jesucristo, Tu Hijo, que nos ha revelado tu amor,
Fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna.
Amén.