Nochebuena en la prisión
24 diciembre de 2023
La Navidad llega, también, a la Prisión Provincial. Así lo ha podido comprobar, esta mañana de Nochebuena, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, en su tradicional visita a los internos, de estos días.
Es la tercera vez que celebra junto a los privados de libertad el nacimiento del Mesías. Llegaba pasadas las 9:30 al centro penitenciario, acompañado de su Secretario particular, D. Francisco Javier Cova; de los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, entre los que se encontraban un seminarista y un aspirante al diaconado permanente, de una de las capellanes de la prisión y del nuevo delegado de éste área, el sacerdote D. Domingo Pérez, que después de su nombramiento se estrena este año en la tradicional visita en la Nochebuena a Prisión.
Su primer saludo ha sido para los funcionarios de prisiones que, cumpliendo con su deber, pasan estos días fuera de casa y lejos de sus familiares.
Después, ha ido pasando por todos los módulos. Allí, los internos, junto con los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, habían elaborado preciosos nacimientos artesanales. Cuidados hasta el último detalle, solo a la espera de que el Obispo colocara el Niño Jesús en el humilde pesebre. Don Sebastián los ha ido bendiciendo uno por uno. Del mismo modo, habían preparado una pequeña oración en la que se ha recordado el nacimiento del Mesías, y se ha rezado por los presentes y sus familias.
Cada año, en este día, el Obispo recibe el afecto de los internos, que pasan estas fechas tan entrañables lejos de sus familias. Han sido muchos los que han querido trasladar su situación personal al Prelado y muchos los que le han leído en su nombre y en el de sus compañeros unas palabras a Don Sebastián.
Por su parte, el Obispo los ha animado a tener esperanza. A aprovechar el tiempo en la prisión como la puerta hacia una nueva oportunidad que se les brinda.
También, ha querido agradecer a los voluntarios el trabajo que de manera comprometida llevan a cabo con los privados de libertad. Un apoyo, acogida, cariño, que refleja lo que dice el Evangelio, “porque estuve en la cárcel y viniste a verme”.