«La Piedad popular en un contexto de seculariazación» concluye las ponencias en las Jornadas de Santo Tomás
24 febrero de 2020La última de las conferencias enmarcadas en el ciclo de ponencias en estas XXXII Jornadas Culturales de “Santo Tomás de Aquino”, que se vienen desarrollando en el Seminario diocesano, estuvo a cargo del sacerdote, D. Eloy Bueno de la Fuente, Profesor Catedrático de la Facultad de Teología del Norte de España, quien deleitó a los presentes con una interesante charla sobre “La Piedad Popular en un contexto de secularización”.
D. Eloy fue presentado por uno de los profesores del claustro del Seminario Diocesano, D. José Antonio Sánchez Ortiz. El presentador comenzaba señalando que el tema de las Jornadas de este año, Piedad popular, Evangelio y Cultura, unen tres palabras que han configurado nuestra historia y están llamadas a seguir configurándola. El Papa Francisco nos recuerda, en Evangelii Gaudium, que en la Piedad popular puede percibirse el modo en que la fe recibida se encarna en una cultura y se sigue transmitiendo, es decir, el Papa considera la Piedad popular como un medio para la evangelización y para generar un contexto cultural impregnado de valores evangélicos. Por eso, como la fe, tiene que encarnarse en nuestra cultura, marcada actualmente por la secularización, para seguir transmitiendo la alegría del Evangelio, en estas jornadas era oportuno abordar el tema que nos ocupa. Y para ello, nos recordaba D. José Antonio, nadie mejor que el ponente que nos acompaña en la tarde de hoy.
D. Eloy comenzó su ponencia invitándonos a descubrir el sentido, la función o el desempeño que puede tener la piedad popular en este contexto secularizado en el que “parece” que nos movemos. El mismo hecho de preguntarnos por el sentido de la religiosidad popular en un mundo secularizado nos pone ante una paradoja que es la que nos tiene que obligar a pensar qué significa y cuál es la potencialidad de la piedad popular.
La pretensión de nuestro ponente con su exhortación fue hacernos descubrir la necesidad de “dignificar el sentido eclesial, el sentido antropológico y el sentido evangelizador de la piedad popular”.
La idea de que convivan secularización y piedad popular nos hace al menos, replantearnos la idea de secularización que tenemos e incluso a matizarla. Es evidente, que la sociedad se mueve en un contexto secularizado pero no hemos de entender ésta como la desaparición progresiva de lo religioso de nuestros ambientes, sino más bien, como una transformación del fenómeno religioso.
El ponente nos aproximaba también a la idea de “santualizar las parroquias”. Teniendo la certeza de la fuerza de la piedad popular en sus diversas manifestaciones: santuarios, cofradías, peregrinaciones,… y que éstas responden a necesidades de la naturaleza humana tan profundas como buscar apoyo, sentirse acogido, experimentar consuelo, perdón… la cohesión al “pueblo”, el sentirse vinculado a una historia, a una tradición, o participar de una cultura,… Pues haciendo eco de estas necesidades que se vislumbran en la piedad popular, nuestras parroquias deben transformarse y deben pasar a ser esos espacios de acogida, de consuelo, y de perdón. A esto es lo que llamamos “santualizar las parroquias”, a convertir nuestras comunidades en espacios abiertos donde uno no se sienta “jerarquizado” o gobernado, sino que pueda moverse con libertad al igual que sucede en un santuario o en una cofradía. Santualizar es, en definitiva, desempeñar una actitud de apertura de brazos y de acogida.
Concluía nuestro ponente señalando que las cofradías y hermandades prestan un servicio imprescindible para que la Iglesia cumpla su misión en este mundo.
Antonio José Blanca Ortega
Seminario Diocesano de Jaén