El Obispo celebra el Sacramento de la Confirmación en Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol de Baeza
4 julio de 2017El pasado jueves, 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, tuvo lugar, en nuestra Comunidad Parroquial, la celebración del Sacramento de la Confirmación.
Fueron confirmadas una totalidad de 54 personas, de las cuales, 30 eran jóvenes que han seguido el periodo de formación desde los 6 años, preparadas con el catecismo “Testigos del Señor” y 14 personas adultas, de nuestra parroquia, preparados con el libro “Esta es nuestra fe”. También 10 personas que se incorporaron de las Comunidades Parroquiales de El Salvador y San Pablo de Baeza, Las Escuelas y Villargordo.
Tarde de nervios, después de estar toda la semana de preparaciones, confesiones y ensayos. Supervisamos que cada uno recuerde en la parte de la ceremonia que le toca participar: los lectores, que repasen las lecturas, la oración de fieles colocada en el atril, las ofrendas preparadas, los cestillos repartidos, las velas encendidas… son rutinas que estamos acostumbradas a realizar cada domingo, pero los nervios también estaban presentes en nosotras… que todo salga bien, que nadie se confunda… pero con la ayuda de Dios, todo salió muy bien.
La ceremonia contó con la celebración de la Eucaristía, y posterior rito de la Confirmación, a cargo del Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro, que estuvo acompañado por su Secretario, D. Miguel Lendínez; y nuestro párroco, D. Domingo Antonio Pérez Fernández.
Desde el Altar Mayor, en el que ocupábamos nuestro puesto, para realizar las moniciones del rito de imposición de manos y de la crismación, ambas nos sentíamos melancólicas y satisfechas.
Melancólicas, al contemplar a nuestros catecúmenos, una promoción que termina, después de pasar cuatro años entre nosotras, habiéndolos atendido, acompañado, y compartido con ellos multitud de experiencias y que ahora finaliza con el recibimiento del regalo más hermoso que Dios Padre puede hacernos: regalarnos su Espíritu para que esté siempre con nosotros, velando por nosotros, cuidando de nosotros, fortaleciéndonos en esta sociedad cambiante que nos ha tocado vivir.
Satisfechas, porque, tras todos estos años de catequesis y formación, vimos el fruto de nuestro trabajo; un conjunto de jóvenes formales, responsables y atentos a la ceremonia. Es mucho tiempo el que llevan en nuestra parroquia; entre ellos, hay dos monaguillos, un grupo de niñas que canta en el coro infantil de la parroquia y otros que están inmersos en la vida de la cofradía a que su familia pertenece. Mucho hemos sembrado en ellos. Esperemos, que el Espíritu de Dios los ilumine y les ayude a dar su fruto después de tantos años de formación.
La ceremonia fue preciosa. Nuestro párroco nos organizó muy bien la celebración. Nos acompañó el coro parroquial de adultos, que también quiso colaborar en el gran día para nuestra Comunidad Parroquial.
Los confirmandos mostraron mucha curiosidad y sumo respeto al Obispo, al cual la mayoría no conocía y se sorprendieron de su amabilidad, grata compañía y su espíritu cercano con los feligreses.
El Obispo también se llevó un grato recuerdo de nuestra parroquia y de la celebración. Los confirmados le hicieron una ofrenda de siete garrafas de aceite de oliva, de cinco litros, para la colaboración con los gastos económicos del Seminario diocesano.
Tras finalizar la celebración de la Eucaristía y Confirmación, nos hicimos unas fotos de recuerdo con Don Amadeo, el párroco y las catequistas, junto con los confirmandos jóvenes y adultos. Les entregamos como recuerdo una cartulina con los dones y frutos del Sacramento de Confirmación.
Fue un día inolvidable, recuerdo que permanecerá para siempre entre nosotros.
Juana María y María Modesta
Catequistas de San Andrés de Baeza