Cáritas Interparroquial de Jaén participa en la oración vocacional de enero

Tras las vacaciones de Navidad y el inicio de un nuevo año volvemos a la rutina del día al Seminario. Y lo hacemos en esta ocasión dando gracias a Dios mediante la Oración Vocacional de enero. Fue Cáritas Interparroquial de Jaén quien tuvo la oportunidad de participar especialmente en esta oración de inicio de año. La oración comenzó con la exposición del Santísimo y llevaba el lema «Siempre alegres en el Señor». Durante el tiempo de adoración al Señor tuvimos oportunidad de escuchar algunas palabras de la doctrina de Benedicto XVI sobre la «caridad». Además la Palabra de Dios, mediante la carta de la alegría el apóstol San Pablo a los Filipenses nos iluminó mucho: «estad siempre alegres, os lo repito, esta alegres…» (Fil, 4,4). También las palabras de la vida íntima de la Madre Teresa de Calcuta, experta en caridad, nos alentaron a esta tarea tan importante de los cristianos para con nuestro prójimo: el ser caritativos.

Después pudimos disfrutar de dos testimonios. El primero fue el de Joy, una chica que emigró a España desde un país de África y que pudo rehacer si vida con la ayuda de Cáritas aquí en Jaén. Ella emocionada nos contaba como Cáritas fueron sus manos y sus pies para seguir viviendo con sus hijos. Ahora, como bien dijo, quiere dar testimonio de lo que sintió un día, que es la misericordia de Dios. El segundo testimonio fue el de una religiosa Mercedaria del Santísimo Sacramento, se trata de la hermana Ofelia, natural de México. La hermana nos contó su experiencia como religiosa, y se centró sobre todo en la etapa que está viviendo en Mozambique, donde ayudan a niños sin formación a tener lo básico, como es la escuela. Ella nos narraba la vida difícil de aquellas aldeas que apenas tienen lo necesario para vivir. Las enfermedades están a la orden del día y es una lucha constante para llevar la verdadera caridad a esas personas. Señalaba que esas personas que viven países tan pobres siempre tienen una sonrisa en la cara, y con poco son felices. Un testimonio que nos alentaba a ser misioneros de la caridad. Tras algunos cantos y salmos de alabanza a Dios, nos disponíamos a pedirle al Señor por las vocaciones y terminar la oración vocacional, como siempre con la bendición del Santísimo y poniéndonos también en manos de María, el mejor modelo de caridad. Gracias damos a las personas que asistieron a esta oración vocacional, sobre todo a Cáritas Interparroquial de Jaén que nos brindó esta oportunidad de conocer más de cerca la verdadera realidad de algunas personas que se entregan por Amor a Jesús y a los hermanos.

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