Apertura oficial de curso de la Delegación Episcopal de Enseñanza
18 octubre de 2008El sábado 18 de octubre ha tenido lugar en el Seminario Diocesano de Jaén la apertura oficial de curso de la Delegación Episcopal de Enseñanza. En el acto han participado alrededor de 200 profesores de Religión y Moral Católica.
Ver Fotos del Acto de apertura
Descargar Ponencia de D. Manuel Carmona: Educar para celebrar el Día del Señor
Este encuentro comenzó con una oración y la presentación de la programación del curso académico a cargo de la nueva Delegada de Enseñanza, Doña María Gómez Torres, de la Institución Teresiana. A continuación tuvo lugar la ponencia de D. Manuel Carmona García, Delegado Episcopal de Liturgia, con el título «Educar para celebrar el Día del Señor». Este es un tema que se contempla en el currículo de la materia en Educación Infantil y Primaria y que la Diócesis de Jaén tiene como objetivo especifico para este año en el Plan Pastoral.
Tras un descanso, continuó el acto con el agradecimiento al anterior Delegado de Enseñanza D. Antonio Aranda Calvo. La Eucaristía, centro y fuente de la vida cristiana, presidida por el Sr. Obispo, fue el momento central de esta jornada. El encuentro terminó con una comida fraterna.
Con motivo del inicio del curso el Sr. Obispo, D Ramón del Hoyo ha escrito una carta pastoral en la que invita a todos los profesores de Religión a ser:
a) “Instrumentos en manos de Dios”: el profesor de religión comunica con su vida la imagen de Dios.
b) “Sentir con la Iglesia”: El enseñante de Religión apuesta por la fe de la Iglesia en la que cree y enseña
c) “Impulsores de la verdad, al servicio de la sociedad”: La Iglesia pide a todos los cristianos a insertarnos con creatividad y respeto en todos los foros de la cultura.
Leer y Descargar Carta del Sr. Obispo a los Profesores de Religión
Igualmente, el Sr. Obispo acaba de dar a conocer otra Carta dirigida a los Padres católicos, en respuesta a "los interrogantes fundamentales que suscita a muchos padres y educadores la signatura denominada EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA y su preocupación sobre el por qué tenga que impartirse a todos los alumnos de forma obligatoria evaluable".
Respecto a la implantación de la asignatura, D. Ramón del Hoyo cita a la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, que en su Nota del 20 de junio de 2007, advertía que en esta asignatura “tal como está planteada en los Reales Decretos, el Estado se arroga un papel de educador moral que no es propio de un Estado democrático de Derecho”. A juicio del Sr. Obispo, "ciertamente los contenidos de la misma se desarrollan sobre dos fundamentos inaceptables: -El modo de ser humano que subyace y que se apoya en una antropología cerrada a la trascendencia, lo que impide una educación integral de la persona. -El concepto de verdad en que se apoyan sus contenidos. Se trataría de una verdad relativista que depende de la decisión de las mayorías. Además, junto a estas premisas de fondo, encierran también un grave problema algunos de sus contenidos, como los derivados de la llamada “ideología de género” que adultera en sus raíces el concepto de sexualidad y de matrimonio." Constata D. Ramón el hecho de que "algunos de los padres de estos alumnos, en número creciente, objetan contra este proceder. No lo hacen por impedir que sus hijos conozcan los principios constitucionales y normas de convivencia, sino por imponérseles un código moral y una propuesta ética concreta que no coinciden con sus convicciones. Son padres que creen, viven y defienden la existencia de una moral objetiva y no relativista. Creen y defienden la existencia de una ley natural y de normas morales por encima de la convivencia individual autónoma. Creen en el ser del varón y la mujer marcado por la naturaleza y no por una elección personal arbitraria". Concluye la Carta del Obispo con la afirmación: "Muchos estamos a su lado": "Estos padres son conscientes de que su decisión no es nada cómoda. Nadie, desde luego, quiere ver a sus hijos marginados o que se les señale con el dedo, por no cursar esta asignatura… Son lamentables determinados comportamientos contra el proceder de estos padres. Estamos a su lado y compartimos su preocupación". En la línea de lo afirmado por la Conferencia Episcopal Española sobre las expectativas futuras de esta asignatura (“No es este el modo adecuado de salir al paso de la necesidad apremiante de una formación integral de la juventud, para la convivencia en la verdad y la justicia, con actitudes positivas que contribuyen a la creación y consolidación de la paz en las familias, las escuelas y la sociedad”), afirma Don Ramón: "Muchos seguimos apostando en estas materias por un pacto social que respete a los padres en sus convicciones morales y en el modo de orientar la conciencia de sus hijos, y deseamos que se abran caminos en favor de la educación en valores cívicos compartidos por todos". |