María Teresa Ortiz comienza su camino de discernimiento de vida eremítica, y podría convertirse en la primera mujer ermitaña en la Diócesis
11 noviembre de 2024Este domingo se ha celebrado el Día de la Iglesia diocesana, y lo hacía bajo el lema: “¿Y si lo que buscas está en tu interior?”, en el que se animaba a todos a hallar la felicidad personal respondiendo a la vocación personal, a responder a la “llamada” de vida cuyo resultado es transformador e “invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud”.
A esa llamada del Señor ha atendido María Teresa Ortiz Angulo (Valencia 1970); una mujer que se ha sentido llamada a la vida eremítica y que comienza en la Diócesis de Jaén un proceso de discernimiento para ser admitida en esta realidad religiosa, que la aleja del mundo para en el silencio de la soledad, dedicar su vida a la oración asidua y a la penitencia, a la vez que buscan ser una constante alabanza a Dios y una intercesión por la salvación del mundo.
Licenciada en Antropología social y cultural y Doctora en Teología, por la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, que hasta ahora ha estado trabajando en la Universidad valenciana, comenzará un primer proceso junto a la comunidad de contemplativas de las Carmelitas descalzas de Jaén antes de que el Obispo la destine a un eremitorio de la Diócesis de Jaén, que es la que ella ha elegido para esta forma de entrega radical a lo divino.
Ha sido durante la Eucaristía matinal de las Carmelitas donde ha recibido la bendición del Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, para que dé comienzo a este primer paso de su proceso vocacional. Junto con la comunidad de religiosas, han estado presentes en la celebración, el Delegado para la Vida Consagrada; D. Manuel Alfonso Pérez Galán; el consiliario y responsable diocesano de Eremitas y Vírgenes Consagradas; D. Juan Antonio Marín; así como el capellán de las Carmelitas, D. Francisco Javier Cova.
En su homilía, el Obispo de Jaén ha querido dar las gracias a María Teresa por el paso que va a dar y el cambio que éste supondrá en su vida. “María Teresa, quien está a punto de iniciar su itinerario hacia la vida eremítica. Con su respuesta a esta llamada, en medio de un mundo que ofrece tantos caminos distintos, es un signo de fe y entrega profunda. Que su ejemplo nos inspire a todos, en nuestra vocación particular, a buscar la santidad a la que nos invita el Señor”, ha expresado Don Sebastián.
Después de reflexionar sobre el Evangelio proclamado, el Prelado del Santo Reino ha manifestado: “Querida María Teresa, hoy con la bendición que vas a recibir, das un paso profundo y valiente al iniciar este camino de discernimiento hacia la vida eremítica. Has sentido la llamada a buscar a Dios en la soledad y el silencio, y tu respuesta es un acto de fe y generosidad que nos inspira a todos nosotros”. A lo que ha añadido, “Este camino que comienzas refleja y conlleva las virtudes de las que hoy nos habla san Pablo en su carta a Tito: la templanza, la justicia, la fidelidad y la integridad. Así como Pablo le pedía a Tito una vida de entrega para guiar a su comunidad, tú también te conviertes en un signo vivo de entrega y fidelidad, al buscar al Señor en la intimidad de tu vida”.
Del mismo modo, Monseñor Chico ha subrayado lo que de especial tiene esta llamada vocacional lejos del mundo y sus ruidos. “La vida eremítica a la que aspiras es una llamada a vivir con radicalidad esas virtudes que san Pablo menciona y a cultivar en ti un corazón abierto al perdón y a la misericordia. En el silencio, podrás encontrar la paz y la profundidad necesarias para crecer en el perdón y en la fe, tal como los apóstoles le pidieron al Señor”.
Para concluir sus palabras, el Obispo ha querido dar las gracias a la comunidad de Carmelitas descalzas por la acogida y el acompañamiento a la que será, si Dios lo quiere, la primera eremita de la Iglesia de Jaén. “Agradezco a las Madres Carmelitas de este Convento de Santa Teresa de Jaén, especialmente a la Madre Priora, Madre Elena, la acogida de María Teresa, para realizar este inicio de etapa, viviendo una primera experiencia compartiendo tu vida con una comunidad contemplativa, en este proceso vocacional”.
Al término de su homilía, el consiliario de la Vida Eremítica y de las Vírgenes Consagradas, el sacerdote D. Juan Antonio Marín, ha presentado ante el Prelado la idoneidad de la candidata para ser aceptada a esta particular vida religiosa, y de este modo recibir del Obispo la bendición.
Ahora comienza un camino de preparación para María Teresa hasta que, si se esa vocación se afianza en su corazón, comenzará una vida de retiro del mundo y constante silencio y oración.
Tras el periodo inicial en el convento de las Carmelitas, esta futura ermitaña, acompañada espiritualmente, pasará la admisión al aspirantado, tiempo de discernimiento en un eremitorio, que la llevará a la etapa del probantado, mediante la Profesión pública temporal de los tres Consejos evangélicos con votos temporales, llegando después de unos años a ser Profesa perpetua.
Fue el 2 de febrero de 2023 cuando el Obispo de Jaén aprobaba el decreto y los estatutos dirigidos de manera expresa a la Vida Consagrada; en concreto, las Vírgenes Consagradas y la Vida Eremítica, dos formas de entrega al Señor sin pertenencia a orden religiosa alguna.
Monseñor Don Sebastián Chico Martínez aprobaba y rubricaba sendos decretos de constitución de estos Estatutos, a través con los que a partir de ese momento se configura un marco oficial en el vida diocesana para atender estas realidades, que si bien no son muy numerosas, sí que cuentan con fieles que quieren vivir su fe desde esa contemplación y entrega mística.
Galería fotográfica: «Bendición en el inicio del proceso de María Teresa a la Vida Eremítica«