Tres seminaristas son admitidos a las sagradas órdenes
23 abril de 2024Este domingo, IV de Pascua, el domingo del Buen Pastor, tres de los jóvenes que se forman en el Seminario como futuros sacerdotes recibieron, de manos del Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, la admisión a las sagradas órdenes. Lo que supone un compromiso más fuerte, si cabe, en su trayectoria vocacional hacia el sacerdocio.
En la Jornada Mundial de oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, los tres aspirantes a ser admitidos: Vicente Ángel Fernández Moreno de la parroquia de La Natividad de Ntra. Señora de La Rábita de Granada; John Makubhi Octavianus de la Diócesis de Bunda de Tanzania y Samuel Valero Martínez de la parroquia de Santa María la Mayor de Torreperogil, estuvieron acompañados por sus compañeros del Seminario, sus formadores y sus familiares. En el caso de Makubhi, fueron los delegados de Familia y Vida los que ejercieron como padrinos del joven tanzano.
Junto al Obispo concelebraron el Rector y los formadores del Seminario; el Provicario Gral., algunos canónigos, así como los párrocos y sacerdotes cercanos a los tres seminaristas que recibían la admisión.
Las lecturas estuvieron participadas por familiares de los seminaristas y el diácono permanente, D. Jesús Beltrán, proclamó el Evangelio dominical. El coro de Torreperogil acompañó con sus voces la celebración.
Homilía
Don Sebastián inició sus palabras felicitando a los tres seminaristas por este nuevo paso en firme hacia la ordenación. “Querida Comunidad de nuestro Seminario diocesano, especialmente queridos Vicente, John y Samuel, que vais a ser admitidos, esta tarde, a las Sagradas Órdenes, en este itinerario de preparación para recibir, dentro de unos años, el Sacramento del Orden Sacerdotal; nuestra Iglesia diocesana de Jaén siente un gran gozo, y da gracias a Dios por vuestra respuesta a la llamada que un día recibisteis, por vuestra entrega que estáis viviendo en este tiempo de preparación, y que ahora se hace más patente en el rito que esta tarde vamos a vivir”.
En el domingo del Buen Pastor, el diocesano quiso hacer referencia a la labor que, desde el servicio, deben llevar a cabo los pastores. “Jesús nos da una lección de cómo ejercer el poder y la autoridad: como servicio. Todos tenemos que aprender de esto, aunque no estemos revestidos de una cierta autoridad, pues estamos llamados a servir a nuestros hermanos, los hombres, y esto ya es una responsabilidad. La vida en sociedad es un intercambio de servicios”, para añadir, “Jesús, el único pastor universal, el único Salvador, la Piedra angular de todos los hombres y mujeres del mundo entero, necesita otros muchos pastores que quieran en su nombre ayudar a sus hermanos”.
En relación con la admisión a las Sagradas Órdenes, el Prelado jiennense expresó. “Queridos hijos, Vicente, John y Samuel, siendo conscientes, por la gracia del Espíritu Santo, de esta solicitud que Jesucristo, el Buen Pastor, siente por su grey y la necesidad que tiene la Iglesia de ministros para el Orden sagrado, después de esta primera etapa de discernimiento y de formación, estáis dispuestos a responder a Dios, manifestando con firmeza vuestra voluntad de completar la debida preparación y la formación en el espíritu que se requiere para el servicio que conlleva tal misión. Os felicitamos y os agradecemos esta respuesta”.
Del igual manera, quiso animarlos en este camino. “Dentro de unos momentos, en este rito de admisión, os voy a preguntar sobre esta voluntad. Os pido que la respuesta “Sí, quiero”, que recuerda la de María en la Anunciación, sea sincera, confiada, humilde y pura como la de Ella. Un “sí” que debéis cuidar siempre y suplicar como gracia del Señor cada día en vuestra vida. No olvidéis nunca que es el Señor el que os ha conducido hasta aquí, el que os llama, os ama y os sostiene, como piedra angular de vuestra vida y como vuestro único salvador. Desterrad cualquier miedo que pueda veniros, confiad siempre en el Señor. ¡Estáis “fortalecidos por la íntima actuación del Espíritu Santo”!”
Admisión a las Sagradas Órdenes
Tras la homilía, Vicente, John y Samuel, que se encontraban sentados junto a sus familias en los primeros bancos, fueron llamados al altar por el Rector del Seminario. Allí, los presentó ante el Obispo como candidatos aptos para ser admitido en las Sagradas Órdenes. Posteriormente, los tres seminaristas manifestaron, ante el Obispo, el deseo de seguir formándose y preparándose debidamente para recibir, en el momento oportuno, el orden sacerdotal y poder, así, desempeñar con dignidad ese ministerio que la Iglesia les confía.
Después del rito, los nuevos admitidos acompañaron a sus familiares al presbiterio para entregar las ofrendas al pastor diocesano, y posteriormente, seguir la celebración desde el altar.
Tras la bendición final, el Obispo quiso felicitar a los tres jóvenes, a sus familias y sus comunidades parroquiales, a la vez que pedía oraciones por ellos y por las vocaciones al sacerdocio.
Galería fotográfica: «Rito de admisión a las Sagradas Órdenes»