Orar, bendecir y agradecer
20 febrero de 2024La semana del 12 al 19 de febrero la Conferencia Episcopal Española ha promovido por tercer año consecutivo la Semana del matrimonio, presentando una propuesta novedosa bajo el lema «Forever match, un amor para siempre». Bajo esta iniciativa, hemos celebrado en nuestra Parroquia de la Divina Pastora de Andújar la Semana del Matrimonio y de la Familia, en coordinación y colaboración con la Delegación de Familia y Vida de nuestra Diócesis de Jaén. En nuestra parroquia vimos la conveniencia de implicarnos en esta propuesta, a fin de que todas las familias que habitualmente celebramos juntos la fe pusiésemos un acento especial en la importancia del sacramento del Matrimonio. En principio, veíamos que podía ser algo complicado pues comenzábamos esta semana la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, que este año, casualmente o no, era además San Valentín, el santo de los enamorados.
En la animación y motivación de este proyecto hemos estado implicados tanto los Padres Paúles, como los catequistas y matrimonios implicados en la Pastoral Familiar. La verdad es que hemos terminado esta iniciativa llenos de ilusión porque sabemos que “el Señor ha estado grande con nosotros”.
Comenzamos la semana el lunes 12 rezando el Santo Rosario por los Matrimonios, ofreciendo cada uno de los misterios gozosos por alguna intención a favor de las familias cristianas (de esta forma, pedimos por las familias que puedan cerrarse al don de la vida y en un momento dado puedan abrir su mente a la posibilidad del aborto, también pedimos por todas aquellas que están pasando necesidades materiales y espirituales por cualquier motivo, por las familias que sufren rupturas; por aquellas que sufren la pérdida de algún ser querido; por las dificultades que las familias cristianas están encontrando para vivir su fe en medio de esta sociedad secularizada, y también por las nuevas vocaciones que puedan surgir en medio de la vida familiar).
El miércoles y el jueves, invitamos a las familias cuyos hijos están asistiendo a catequesis en nuestra parroquia (cada día fueron citados diferentes niveles de catequesis incluyendo a los jóvenes que preparan la confirmación), y la respuesta fue muy positiva. Realizamos con los padres, madres e hijos la Dinámica del Bizcocho de chocolate para que viéramos las similitudes que existen entre los ingredientes, el procedimiento y el calor que necesita la elaboración del bizcocho, con los valores y actitudes que consideramos que son fundamentales para construir bien los cimientos de una buena vida matrimonial y familiar. Resultó una dinámica muy participativa y entre dichos valores y actitudes resaltamos el diálogo, el respeto, el endulzar la vida, la lealtad, la convivencia del día a día, la alegría… incluso llegamos a recordar las palabras del Papa Francisco en su Encíclica Amoris Laetitia, que definimos como unas palabras mágicas, para la buena armonía familiar: el pedir permiso, el pedir perdón y el dar las gracias. Además de que los padres y madres se encontraran en un ambiente muy acogedor para hablar y compartir, también los catequistas pudimos dar nuestros testimonios como personas que viven en matrimonio. Además, una hermana de vida consagrada, junto con uno de los sacerdotes paúles dieron unas bases muy buenas que se pueden aplicar en nuestra vida cotidiana: no guardar nada malo en el corazón y empezar cada día dando las gracias a Dios por la nueva oportunidad de ser y existir. Por supuesto, terminamos el encuentro comiéndonos los bizcochos de chocolate que habíamos elaborado para la ocasión (¡los niños y niñas decían que había sido una catequesis Máster Chef!).
Como cada jueves, esta semana también hubo Exposición del Santísimo. En esa oración íntima y personal de encuentro con Jesús Sacramentado pudimos reflexionar y pedir por el valor del Matrimonio y la Familia. Fue un acto más recogido como suele serlo habitualmente, pero no por ello menos importante y gratificante. El Padre Paúl que acompañó esta adoración nos hizo caer en la cuenta de cómo continuamente podemos lavarnos los pies los unos a los otros, y el papel que en nuestra vida tiene la Virgen María, nuestra Madre, que siempre está intercediendo por nuestras necesidades, como lo hizo en las Bodas de Caná.
Finalmente, todas las Eucaristías del fin de semana (17 y 18 de febrero), han tenido una dedicación muy especial a los matrimonios y familias, renovando las promesas del Sacramento Matrimonial, pidiendo por el mayor bien de las familias en nuestra sociedad. Así mismo, hemos recibido una bendición especial de los
esposos, rememorando así también la Celebración del Día de la Sagrada Familia. Todas las personas asistentes han terminado las celebraciones muy contentas, agradecidas y sintiendo que es una suerte vivir el día a día desde la Fe formando parte de la Comunidad Eclesial.
Por nuestra parte, sólo queremos resaltar tres palabras que tanto nos han resonado en esta semana tan especial: la importancia de ORAR en el matrimonio y en la familia, BENDECIR cada día el regalo de la otra persona que Dios ha puesto en tu camino y AGRADECER a todos los que han hecho posible que en nuestra parroquia haya empezado a resonar que una vez al año la Iglesia a través de la Delegación de Familia y vida de Jaén celebra la Semana del Matrimonio. Estamos muy ilusionados en repetir encuentros de este tipo que enriquecen la vida de todas las personas que participan (sacerdotes, consagrados, catequistas, padres y madres, niños y niñas de catequesis de todos los niveles, abuelos y abuelas que quedaron encantados de asistir…, y cómo no, Gracias a Dios por haber permitido que fuésemos sus instrumentos de luz y de paz en estos días).
Francisco Javier López Solier y Mª del Mar Martínez López Animadores de Pastoral Familiar en la Parroquia Divina Pastora.