Los seminaristas se unen a los jóvenes en la Vigilia de la Inmaculada
12 diciembre de 2023El pasado 7 de diciembre, la comunidad del Seminario se unió a los jóvenes de la Diócesis en la Vigilia de la Inmaculada, que organizó la Delegación de Juventud. El programa de actividades comenzó a las 18 h con un taller de oración y música en el salón de actos de la Casa de la Iglesia, donde el Coro de la Parroquia de la Inmaculada de Mengíbar convirtió en oración un repertorio de canciones variadas.
A las 19 h partía la procesión de la capilla mayor del Seminario con la imagen de la Inmaculada Concepción a hombros de los seminaristas. La procesión fue encabezada por una larga comitiva de jóvenes cofrades y diocesanos que acompañaron a la Virgen por las calles de Jaén hasta la Catedral. La culminación de la Vigilia tuvo lugar en el altar mayor con la adoración del Santísimo Sacramento, que contó con la presencia de nuestro obispo, Don Sebastián Chico Martínez. Allí pudimos escuchar cuatro hermosos testimonios de jóvenes que representaban a las diferentes vocaciones a las que somos llamados.
En la prédica al pasaje del Evangelio, el Obispo de Jaén recordó la necesidad de conversión y de renovación interior de cada uno de nosotros, y también a todos los niveles dentro de la Iglesia. Insistió, asimismo, en la necesidad de descubrir y acoger nuestra vocación con humildad y docilidad, a ejemplo de María; y de acudir a ella, nuestra gran intercesora. También, Don Sebastián animó a “no tener miedo y estar siempre dispuestos a colaborar con el Señor; a ser “cirineos” sin poner ningún tope al Señor, para que como en María, se haga en nosotros según Su Palabra, y alcanzar así la santidad por el camino de la Cruz. Y nos remitió a Carlos Acutis como ejemplo de tantos jóvenes que desean ser santos”.
La víspera acabó en nuestro Seminario con la invitación a un chocolate caliente, convidada que aceptó un buen número de jóvenes.
Madre Inmaculada, modelo de amor y docilidad, tú que cumpliste en todo momento la voluntad de Aquel que te creó, intercede por nosotros para que no temamos a renunciar a todo aquello que nos aleja de la voluntad de Dios y permanezca siempre en nosotros el deseo de ser santos.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Comunidad del Seminario