Un siglo de la Compañía de las Hermanas de la Cruz en Torreperogil
11 octubre de 2023El 9 de octubre es un día marcado en el calendario de Torreperogil, ya que ese día, en 1923, tuvimos la dicha de que una mujer Santa, Sor Ángela de la Cruz, viniera a fundar una casa de la Compañía de las Hermanas de la Cruz.
Coincidiendo con este día, se celebró el tercero de triduo de acción de gracias y como en todos los actos organizados, el pueblo de Torreperogil se volcó en su celebración, abarrotando tanto la Capilla como la calle, ocupando, no sólo las 100 sillas instaladas, sino que también se quedó mucha gente de pie, siguiendo la celebración por la megafonía instalada para la ocasión.
Presidió la Eucaristía nuestro Obispo, Mons. Sebastián Chico. Tras ser recibido por la superiora y algunas Hermanas, permaneció unos instantes en oración delante del Sagrario, momento que llamó la atención de todos los asistentes, por el recogimiento al que nos llamaba con su ejemplo.
Concelebraron 14 sacerdotes, entre ellos el párroco de la localidad, D. Facundo; el arcipreste D. Antonio Vela; D. Juan María, hermano de una religiosa de esta casa; el Padre Héctor, confesor de la comunidad, sacerdotes hijos del pueblo y otros venidos de distintos puntos que profesan un amor especial a esta congregación, en especial D. Martín capellán de las Hermanas de la Cruz, al que el Obispo se le agradeció su entrega y generosidad al servicio de esta comunidad de religiosas.
Al conmemorar este Centenario, asistieron las Hermanas que fueron superioras de esta comunidad, además de otras acompañantes llegadas desde Villacarrillo, Linares, Córdoba, Sevilla, Lebrija, La Palma, Alcázar de San Juan; entre ellas la ecónoma general y una consejera del Instituto.
En dicha celebración se contó con la presencia de D. José Ruíz, alcalde de Torreperogil; D. Francisco Torres, concejal y comisario de la exposición del centenario; D. José García, diputado provincial y demás concejales. Así como los miembros de la comisión organizadora de los actos del centenario. En la celebración participaron tanto los miembros de la comisión organizadora como el grupo de seglares de Santa Ángela de la Cruz; todo preparado con el esmero que las Hermanas ponen en sus celebraciones eucarísticas.
Aún resuenan las palabras de nuestro Obispo, llenas de ternura y cercanía, llenas de amor por la labor callada de las Hermanas y su Instituto. En la homilía, D. Sebastián, nos animaba a cuidar y mantener el gran tesoro que son las Hermanas de la cruz para nuestro pueblo: “La fidelidad de las Hermanas a su peculiar espíritu nos admira y es motivo para que nosotros renovemos nuestro compromiso de fidelidad como cristianos, y como hombres y mujeres de bien que viven en este pueblo. Ellas son un vivo testimonio para cada uno de nosotros. Y, prueba de ello, han sido las vocaciones que han surgido de esta comunidad.”
Y, añadía: “En un mundo que a menudo parece marcado por la indiferencia y la desesperanza, vosotras, queridas hermanas, sois un faro de luz y esperanza. Os habéis convertido en testigos vivientes del amor de Dios, un amor que se manifiesta a través de vuestros actos de servicio y compasión hacia los más necesitados”.
Para concluir expresó, “Demos gracias a Dios porque el testimonio de las Hermanas de la Cruz; con su vida de entrega y sacrificio, su alegría y fe recia, su silencio casi permanente, su pobreza vivida con el más radical espíritu franciscano, su vida sin buscar la gloria ni el reconocimiento…nos ha hecho pensar en más de una ocasión y nos han ayudado a salir de nuestro egoísmo, de nuestra apatía, de la tentación de indiferencia. Nos han ayudado a ser mejores cristianos. Sois un testimonio conmovedor de la fe que guía vuestros pasos, y que inspira a todos los que tienen la dicha de cruzarse en vuestro camino.”
Ya en la acción de gracias, el alcalde tuvo la ocasión de dirigirse a los asistentes dando las gracias en nombre de todo el pueblo de Torreperogil y destacando la gran labor social y espiritual de las Hermanas en nuestro pueblo. Después, Pedro Talavera, como miembro de la comisión, agradeció a todas las empresas y personas anónimas que han colaborado con sus donativos para sufragar los gastos de los actos del centenario, destacando la gran labor realizada a lo largo de estos cien años, ya que casi todas las mujeres del pueblo se educaron en su colegio mientras que éste estuvo funcionando. Son muchas las enfermas a las que han asistido y velado al pie de su cama, son muchas las personas a las que han amortajado y dado el consuelo a sus familiares y son muchas las familias a las que han ayudado tanto económica como espiritualmente, a lo que todo el pueblo irrumpió con un fuerte aplauso.
Terminó la celebración de una forma inusual, al entrar la tuna de Úbeda, gracias a un tuno sobrino de dos Hermanas de la Cruz para aportar un toque de alegría, según sus palabras, porque los cristianos debemos ser alegres y las Hermanas contagian esa alegría de la que nos habla el Papa Francisco.
Nuevamente GRACIAS a todos los que pudieron participar en esta celebración y como decía Santa Ángela de la Cruz: que Dios se lo pague a Dios.
Pedro Talavera Lara
Comisión Centenario Hermanas de la Cruz