Comienzan las convivencias vocacionales en el Seminario
8 septiembre de 2015 Del 9 al 11 de septiembre va a tener lugar en el Seminario Diocesano la primera convivencia vocacional dirigida por la delegación episcopal de vocaciones. Se trata de una convivencia para los denominados “seminaristas en familia”.
Las otras convivencias vocacionales a lo largo del curso serán los días:
– 2-3 de octubre de 2015
– 30-31 de octubre de 2015 (sólo seminaristas en familia)
– 4-6 de diciembre de 2015
– 16-17 de enero de 2016
– 13-14 de febrero de 2016
– 27 de febrero de 2016 (sólo seminaristas en familia)
– 21-23 de marzo de 2016
– 16-17 de abril de 2016
– 14-15 de mayo de 2016
– 24-26 de junio de 2016
Desde la delegación episcopal de vocaciones, que dirige el sacerdote D. Carlos Moreno Galiano, se recuerda que después de muchos años, en el curso 2009-2010, vuelve a abrir sus puertas el Seminario Menor de Jaén, con el nombre de “San Juan de Ávila”.
Desde entonces, numerosos adolescentes han pasado por él, llegando a terminar los estudios secundarios y accediendo al Seminario Mayor algunos de ellos. Es una excelente oportunidad que la Iglesia nos ofrece y es tarea de todos el acompañar, animar y ofrecer esta herramienta a quien pueda sentirse llamado por el Señor a una posible vocación sacerdotal.
El Seminario Menor es una comunidad educativa ofrecida a los muchachos que desean vivir al estilo cristiano y descubrir si el Señor les llama a ser sacerdotes. Todo esto en un clima y ambiente de familia, de vida comunitaria, al mismo tiempo que van realizando sus estudios secundarios, acompañados y ayudados por el equipo de formadores, colegios, profesores de apoyo y otros colaboradores.
El “Seminario Menor en familia” es una opción dentro del plan del Seminario Menor de Jaén.
La razón que impulsa a los formadores del Seminario Diocesano a estudiar esta otra manera es por constatar que en los cursos de preseminario hay siempre muchachos que tienen inquietudes vocacionales y a los que les puede ayudar el formar parte del Seminario Menor en familia, desde un acompañamiento adecuado a su edad y circunstancias. De ninguna manera se tiene la intención de restar importancia al Seminario Menor interno. Se trata de abrir otra posibilidad al cultivo de las vocaciones, sin cerrar las ya existentes. Habrá siempre quienes o no están completamente decididos o por la razón que sea no ingresan en el Seminario como internos. Éstos son los candidatos a “seminaristas menores en familia”. El Seminario procura buscar la opción que más se adecúe a la necesidad de cada uno. Y para ello programa una serie de convivencias a lo largo del curso.
Desde el Seminario Diocesano de Jaén, los formadores ofrecen a estos adolescentes y jóvenes una especial formación humano-cristiana, que les ayude a crecer como seminaristas menores en familia, a través de:
a) Acompañamiento espiritual (mensual) para poder organizar con cada uno el plan de vida, evaluar… Oración personal. Cada uno cuenta con los manuales propios para poder realizar el encuentro con Dios por medio de la oración. Retiro mensual: para poder fortalecer el crecimiento espiritual. Este retiro se realiza junto a los seminaristas menores internos.
b) Convivencia mensual: de un fin de semana en un ambiente de formación, oración y convivencia fraterna, desde un trabajo vocacional, proporcionando elementos para el discernimiento… Durante esta convivencia mensual se fomenta la piedad comunitaria, los deportes, las actividades culturales y actividades caritativas… Durante este tiempo se tiene la oportunidad de un mejor conocimiento. Cada mes se centra en algún aspecto concreto.
c) Miembros de la comunidad del Seminario: con gestos como el aparecer en la Guía del Seminario, el tener asignada en el Seminario la propia habitación con su nombre rotulado en la puerta, como lo tienen los internos; el retiro mensual junto a los internos; el material de oración de los demás; el asistir a los actos institucionales como Inauguración Oficial del curso, Fiesta de la Familia, participación en el Encuentro de seminaristas menores de Andalucía, el felicitarnos por los santos, cumpleaños y fechas significativas; recibir la revista diocesana y las publicaciones del Seminario… Además, cada semana se busca un momento para el diálogo con el seminarista, por ejemplo, con motivo de la felicitación del Domingo, Día del Señor (mediante una visita a su casa o por teléfono).
d) En comunicación continua con sus familias y párrocos: participando en las fiestas o actos significativos del Seminario, mediante visitas a los hogares, mediante la comunicación de temas relevantes y en el compartir experiencias, inquietudes, evaluar juntos…