Encuentro de niños de catequesis de la Parroquia de S. Pedro Pascual en el Seminario
21 abril de 2015 El sábado, 18 de Abril, el Seminario acogió a un grupo numeroso de niños de catequesis de la Parroquia de San Pedro Pascual de Jaén para realizar un encuentro y aprender realidades nuevas. El lema del encuentro “Vuestra soy, para vos nací” fue el eje del encuentro, nos situamos en el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa y el objetivo final del encuentro fue que los niños aprendieran que son únicos e irrepetibles, que son amados y que están llamados a ser felices, es decir, que cada uno tiene una vocación y una llamada especial por Dios. Por eso le ayudamos mediante las dinámicas que hay que estar bien atentos y saber responder a la llamada de Dios que algún día sentiremos en nuestras vidas.
La mañana estuvo dedicada a aprender las congregaciones religiosas de la Iglesia, aprender que hay personas que fueron y son escogidas por Dios especialmente, y que son llamadas a una tarea más especial y que la encontramos en los distintos carismas de las congregaciones. Como bien sabemos, también estamos celebrando el año de la Vida consagrada, por ello este encuentro tuvo también un matiz vocacional respecto a la vida religiosa y consagrada. La tarde estuvo dedicada a los talleres vocacionales y a una gymkana donde los niños tenían que descubrir lo más importante de sus respectivas congregaciones. Hablamos también sobre la vocación sacerdotal y el seminario partiendo del video vocacional que los seminaristas realizaron.
Gracias a tanta dinámica, al final todos los niños tenían que rellenar el libro del encuentro, el cual, contenía todo el resumen del día de encuentro en el seminario y de todo lo que se aprendió.
Es una oportunidad muy buena que los niños descubran que en la Iglesia hay muchas vocaciones y que es una realidad muy rica, donde podemos encontrar mediante la vocación nuestra felicidad. Gracias a los catequistas que organizaron el encuentro, gracias a los padres de los niños por su confianza y gracias porque entre todos podemos llevar a los niños la Alegría del Evangelio.