Círculo de Silencio junto al albergue de inmigrantes de Jaén
8 enero de 2015 El pasado 16 de Diciembre tuvimos el del Mes de Diciembre…este año desde historias de DENUNCIA Y ESPERANZA.
Tuvimos la oportunidad de recordar las causas por las que desde el Círculo se ha levantado la voz profética, de denuncia por los derechos de los inmigrantes, durante el año 2014: la situación de la Sanidad pública denegada, la vergüenza de los Centros de Internamiento, el atropello y violación de DDHH que supone el instalar cuchillas en las vallas de Ceuta y Melilla, el drama de los Refugiados, la vergüenza de las Devoluciones en caliente en las vallas fronterizas… un rosario que fuimos desgranando en un clima de respeto y silencio. Un silencio cargado de profecía, por lo que supone de dejarnos interpelar por la Palabra de Dios, de ese Dios que anda siempre en las Periferias existenciales, de la mano de los más vulnerables…
Siguió un ámbito de Esperanza, donde se fueron intercalando los testimonios de voluntarios, de inmigrantes, de personas de bien que sentían suyo el dolor del hermano-a y que trabajaban y sentían la mano amorosa de Dios en sus vidas a través del inmigrante.
Personas que han estado privados de libertad en un CIE´s y que por suerte no han sido devueltos a su país de origen.
Personas, que con muchas dificultades, y la ayuda de asociaciones y colectivos, hoy han conseguido el tan ansiado y necesario permiso de residencia. También algunos que aún no lo tienen y viven con el miedo de ser arrestados y devueltos a sus países de origen, pero que no pierden la esperanza en obtenerlo, a pesar de los obstáculos que se les plantean, cada vez mayores; y que nos recuerdan que la Libertad es un Derecho Básico, vulnerado en la actualidad por una Política de Frontera y Economía deshumanizada.
Personas que han venido a nuestro país, algunas de ellas siendo menores de edad, dejando a sus familias y encontrando entre nosotros nuevas familias.
Personas que nos han enseñado la importancia del abrazo, de la escucha, de la palabra y la mirada desde el corazón, desde el AMOR.
Personas de bien y voluntarios/as que “gastan la vida” acompañando, apoyando en el camino y acogiendo en sus vidas y hogares a nuestros hermanos Migrantes que caminan en nuestras calles ante la indiferencia de gran parte de la población.
Personas que en su camino hacia la “tierra prometida” han padecido el sufrimiento, el dolor, el egoísmo, la miseria, la pobreza, la humillación, la vulneración de Derechos Humanos… y a pesar de tantas adversidades y oscuridad, son testimonio vivo de Luz y Esperanza, todo un aliento para continuar juntos en el Camino.
Tras este momento de Oración esperanzada y Denuncia, salimos todos-as con una lectura más evangélica de la realidad que nos rodea, y ante la que no podemos permanecer indiferentes por más tiempo.
Nuestras rutinas, nuestros estilos de vida, nuestra fe…no pueden seguir siendo las mismas. Nuestro hermano el Papa Francisco, nos llama a vendar heridas y es la propuesta para continuar: Desde el Evangelio, seguir vendando heridas, seguir al lado de nuestros hermanos más necesitados,…porque son también los más favorecidos por el Dios Bueno…y junto a ellos, sentiremos más cercano el rostro amoroso del Padre.
No nos cabe duda.
Patricia Ruiz y Juan Cózar,
miembros del Secretariado de Migraciones de Jaén