Las Jornadas Culturales de Santo Tomás inciden en la importancia de espiritualidad cristiana en los tiempos de crisis
24 febrero de 2014 El Seminario Diocesano de Jaén acogía del 17 al 20 de febrero las XXVI Jornadas Culturales de Santo Tomás de Aquino sobre el tema de la «Espiritualidad cristiana en tiempos de crisis».
Estas jornadas han sido organizadas, como en años anteriores, por el Seminario Diocesano de Jaén, el Centro Diocesano de Formación Cristiana ‘San Pedro Pascual’, el Secretariado de Pastoral Universitaria y la Vicaría Episcopal de Patrimonio y Diálogo Fe-Cultura.
Así, el día 17 de febrero la conferencia «La crisis en la estructura económica de Jaén» corría a cargo de D. José García Roa, profesor titular del área de economía aplicada en la Universidad de Jaén.
El día 18 de febrero D. Jesús Sanz Abad, profesor de Antropología Social en la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de “Cristianismo y Justicia, fue el encargado de la ponencia «Movimientos sociales y propuestas de transformación».
El día 19 de febrero se presentó la conferencia «Respuesta de la Iglesia a la Crisis: servir, acompañar y defender», del Secretario General de Cáritas Española, Sebastián Mora.
Finalmente, el día 20 de febrero D. Ildefonso Camacho Laraña S.J., Catedrático de la Facultad de Teología de Granada se centraba en la «Dimensión moral de la actual crisis financiera, económica y social.»
“El titulo de la conferencia pretende que caigamos en la cuenta de que la crisis es complicada y que tiene aspectos financieros, aspectos económicos y también aspectos sociales. No podemos hablar de la dimensión moral si no nos enteramos primero de la complejidad de la crisis. Cuando hablo de dimensión moral, con la palabra dimensión quiero decir que hay que buscar dentro de la realidad económica, financiera y social, esa la dimensión moral. La dimensión moral es algo que surge de la actividad económica, financiera… cuando uno esté realizando una actividad económica, quiera o no está funcionando con una dimensión moral”, aseguraba Camacho.
La clausura de estas jornadas teológicas corría a cargo del Sr. Vicario General, D. José Antonio Maroto.
“Tengo el honor de clausurar esta 26ª edición de las jornadas culturales de Santo Tomás de Aquino en nuestro Seminario Diocesano. Han sido 26 años para la reflexión, el análisis de la realidad y la búsqueda de compromisos concretos en orden a la acción como Iglesia en el mundo. Siempre se ha procurado seleccionar un tema de actualidad. Y, este año, inmersos como estamos en una tremenda crisis económica y social, hemos escuchado cuatro conferencias con un denominador común de la «Espiritualidad cristiana en tiempos de crisis», una respuesta cristiana a esta situación tan grave que está dejando a tantas personas en las cunetas de la desesperación y de la exclusión social”, explicaba.
Durante su discurso de clausura Maroto también quiso insistir en que la crisis que vivimos no es simplemente carencia de lo material, sino también de valores. “Los cristianos no podemos cerrar los ojos y el corazón a esta triste realidad que estamos viviendo y que sufren, especialmente, muchos hermanos nuestros. Es necesario, puesto que ahora se pone en cuestión, con más fuerza, la dignidad del ser humano, advertir en lo que expresaba el Papa en la Evangelii Gaudium: «la crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una profunda crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano!» Y puesto que no se trata de una simple carencia de lo material, sino de valores, de una mirada de respeto al ser humano, es urgente entender y practicar la caridad dándose a sí mismo, como lo vemos en el Señor Jesús. No es dar, sino darse. Mirar los ojos y la cara del otro, entendiéndolo como amor y como sumo respeto a su dignidad de persona. Así lo están recordando con alta frecuencia, especialmente a los laicos, un sinfín de documentos desde el Concilio Vaticano II, hasta los documentos de la Conferencia Episcopal. Se hace necesario trabajar desde dentro de la estructura de la sociedad, participando y aportando todo aquello que podemos y sabemos desde la fe”.
“Después de estas cuatro ponencias, que han pretendido acercarnos a la realidad que viven y sufren tantos hermanos y abrirnos los ojos en orden a un compromiso cristiano, cuando estamos a punto de entrar en la Cuaresma, estas jornadas, sin duda, nos han preparado para comprender y vivir lo que el Papa Francisco ha propuesto en su mensaje para la Cuaresma de este años 2014: «A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas». También decía que « Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir»”, finalizaba.