Beatificaciones 2013: Manuel Aranda Espejo, Seminarista de Monte Lope Álvarez
24 julio de 2013 Ahora se trata de la historia de un joven enamorado de Cristo, que sintió en su ojos la mirada del Señor y el su corazón el fuego de su Amor y ya no vivió más que para Él hasta morir por Él.
Manuel Aranda Espejo fue sólo y todo eso: Un joven seminarista que dio la vida por el Señor y se convirtió, para todos los que entran en contacto con él, en un testigo de nuestra fe. Este joven atrae a jóvenes y mayores, a todos cuantos, llenos de ideales nobles, sienten la llamada para afrontar la vida con valentía y nobleza, a cuantos quieren comprometerse con su ser cristiano.
Sí, fue un joven con valiosos dotes naturales, que se dejó embellecer sin límites por el Espíritu; fue un seminarista modelo, fiel a su vocación y, consecuente con sus compromisos, hasta el sacrificio de su vida. Joven de fortaleza férrea, capaz de resistir los más duros embates.