Más de un centenar de presbíteros se reúnen, en torno al Obispo, en la Asamblea Sacerdotal 2019
23 septiembre de 2019El Seminario ha acogido la Asamblea Sacerdotal 2019. El inicio de curso para el presbiterio diocesano, que ha mantenido un encuentro con el Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro, en el que han asentado las bases de trabajo del curso pastoral.
La jornada ha comenzado con la celebración de la Eucaristía. Debido a las obras de adecuación de la Capilla Mayor del Seminario, se ha celebrado en la Sala de Visitas acondicionada para la ocasión. Las lecturas han estado participadas por dos seminaristas de sexto curso. Y el Evangelio lo ha proclamado el Delegado Episcopal para el Clero, D. Juan Ramón Gómez.
En la memoria de San Pío de Pietrelcina, el Obispo ha reflexionado sobre el Evangelio de hoy, extraído del capítulo 8 de San Lucas. Don Amadeo ha comenzado sus palabras expresando que el Evangelio proclamado «nos dice, abiertamente, por dónde tiene que ir nuestro ministerio». A lo que ha añadido: La Palabra de Dios, «nos invita a estar siempre a la luz pública, encendidos para iluminar. Los sacerdotes somos transparencia de esa luz que es Cristo» (Yo soy la luz del Mundo, Jn8). En este sentido, el Prelado del Santo Reino ha enfatizado en que la luz de los presbíteros «siempre se enciende y se mantiene viva por la Palabra escuchada, rezada e interiorizada con humildad y sinceridad».
Del mismo modo, el Obispo ha reflexionado, durante su homilía, sobre la Carta que, con motivo del 160 aniversario del fallecimiento del Santo Cura de Ars, enviaba el Santo Padre Francisco a los sacerdotes. En primer lugar ha animado a leerla, a los que aún no lo hayan hecho, ya que Don Amadeo considera que «es una palabra oportuna para los sacerdotes en este momento, no fácil para nosotros. Es Palabra que sana e ilumina». El Prelado jiennense ha recordado que esta Carta «la escribe el Santo Padre para agradeceros, en nombre de todo el santo pueblo fiel de Dios, todo lo que recibe de los sacerdotes y a la vez animaros a consideraros siempre amigos del Señor». De la Carta del Pontífice ha destacado en su homilía cuatro palabras: Dolor, Gratitud, Ánimo y Alabanza, resaltando, de cada una de ellas, los aspectos esenciales de la vida del sacerdote.
Al finalizar la Eucaristía, se han trasladado todos hasta el Salón de Actos. El Obispo ha tomado la palabra para mostrar su alegría de ver a tantos sacerdotes presentes en esta asamblea, a la vez que ha expresado «que es admirable» que sean tantos los diocesanos que acudan a su llamada en este inicio de curso en el que hay tanto por hacer. Después, ha centrado su exposición en la figura de San Juan de Ávila para explicar las principales actividades del Año Jubilar Avilista, especialmente el Congreso Internacional “El presbítero del s. XXI a la luz del magisterio de San Juan de Ávila.
Tras una pausa para el café, la jornada ha continuado con una conferencia a cargo del Vicario General y Deán de las Catedrales, el Doctor en Historia de la Iglesia, D. Francisco Juan Martínez Rojas, bajo el título: «La reforma del clero en San Juan de Ávila».
La mañana ha concluido con una comida en las instalaciones del Seminario.