Eucaristía en el 25 aniversario de la presencia de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento en el Seminario
29 octubre de 2018El pasado sábado, 27 de octubre, se celebraba la Eucaristía de acción de gracias por los 25 años de presencia de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento en el Seminario diocesano de Jaén.
Dicha Eucaristía, que tuvo lugar en la Capilla Mayor del Seminario, estuvo presidida por el Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro.
Asimismo, estuvo concelebrada por el Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas; el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz González; el Director de la Residencia sacerdotal «Obispo Manuel Basulto», D. José López Chica; el Secretario del Obispo, D. Juan Pedro Moya Haro; y una veintena de sacerdotes diocesanos.
Estuvieron presentes, también, las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento de Villacarrillo, Marchena, Barrax y San Sebastián, encabezadas por la Hna. Mony Aguilar Velasco, Provincial de la Congregación. Quisieron acompañarlas, del mismo modo, los trabajadores del Seminario, los seminaristas, los diáconos permanentes, así como otras religiosas diocesanas.
Durante la celebración, además, se conmemoró el 25 aniversario de la erección canónica de la Región de «Ntra. Sra. de Guadalupe», que está constituida por las comunidades de España y Mozambique; y los 25 años de la profesión temporal de la Hna. Mª Josefina López Ángel y los 25 años de los votos perpetuos de la Hna. Mony Aguilar Velasco, quienes renovaron los votos.
Homilía
El Obispo comenzaba su homilía destacando que “el tono que debemos ponerle al acontecimiento que estamos celebrando es de alegría y de acción de gracias. Alegría porque el Señor nos ha concedido un regalo. Un regalo que ha sido precioso para la Diócesis, para los seminaristas que han ido pasando a lo largo de todos estos años y para los sacerdotes que han estado conviviendo en la casa sacerdotal. Y acción de gracias al Señor, pero también acción de gracias a todas las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento, pero sobre todo, personificadas, en las hermanas que encontramos cada día en esta casa”.
Quiso subrayar, además, que “vosotras sois parte esencial de la vida de esta casa” y continuó dándole las gracias por su labor, pero, también, “por esos detalles de bondad, de cercanía y de acompañamiento que tenéis con todos, pero, de una manera especial, con nuestros hermanos sacerdotes mayores”.
Don Amadeo insistió en que las hermanas “le ponen a nuestro Seminario ese matiz femenino que la vida necesita siempre, expresado en un servicio de amor y de dedicación”.
Finalmente, el Obispo concluía dirigiéndose a las hermanas. “Queridas hermanas, muchas gracias por vuestra presencia. Que el Señor os bendiga siempre. Rezaremos por vosotras y le pediremos al Señor que os mande muchas vocaciones, para que sigáis prestando este servicio que hacéis entre nosotros y en muchos lugares. Merece la pena que el mundo acoja un carisma que es eucarístico y que es redentor. Que así sea”.
Acción de gracias
La Hermana Pilar Martínez Gastón, Superiora de la comunidad del Seminario, quiso agradecer “a todos los que nos acompañan en este aniversario de Congregación de las Hermanas Josefina y Mony; en esta acción de gracias por los 25 años de presencia en el Seminario y por el aniversario de erección de esta Región de «Ntra. Sra. de Guadalupe», que cuenta con 6 comunidades: en San Sebastián, Barrax, Villacarrillo, Marchena, Jaén y Mozambique. Somos 28 hermanas, 5 novicias y 5 aspirantes y postulantes”.
“Creemos que Dios se ha hecho siempre presente en nuestras vidas con amor eterno, que nos abraza con ternura de Padre y lleva tatuado nuestro nombre en la palma de su mano y esta fe en Él nos ayuda a caminar con amor siempre renovado”, continuaba.
Quiso terminar agradeciendo, especialmente la presencia del Obispo “que ha querido honrarnos con su presencia en esta acción de gracias”.
Por su parte, Don Amadeo les obsequió con una réplica del Santo Rostro, como recuerdo de tan significativa celebración.
Tras varias fotos de familia, la jornada culminaba con una comida fraterna, en las dependencias del Seminario diocesano.