Más de 300.000 € invertidos en la restauración de la Parroquia de Villanueva de la Reina
3 febrero de 2011 La parroquia de la Natividad de Villanueva de la Reina ha finalizado estos días una restauración global que le ha obligado a estar cerrada durante nueve meses, usándose mientras como templo para atender el culto una nave agrícola. En palabras del Párroco Alberto Jaime Martínez ha sido la reforma más importante que se ha acometido en el templo parroquial desde su consagración por el Obispo Sancho Dávila en 1604 . La aparición accidental de la Iglesia mudéjar hace dos años revoluciono la historiografía local datando el edificio en el siglo XIII, y convirtiéndose en uno de los templos cristianos con culto más antiguos de la Diocesis.
Se han restaurado el retablo mayor y los retablos laterales en pan de oro (por D. Antonio Aguilar, domiciliado en Jaén) y se ha descubierto una cripta del siglo XVIII bajo la capilla del Rosario. Todo ello, junto a la nueva solería en mármol blanco y rojo pulimentado y a la nueva iluminación, hacen del templo uno de los más elegantes y originales de la comarca. La característica más peculiar son los diferentes estilos artísticos y arquitectónicos que conviven armónicamente en un solo edificio:
-El castillo árabe con su aljibe
-la fortaleza cristiana de las postrimerías del románico
-la portada protogótica con alfiz árabe
-la iglesia mudéjar con sus curiosos e interesantes capiteles únicos en la provincia y su orientación norte sur como la mezquita de Cordoba .
-continuando por la cabecera gótico -renacentista y
-la nave con pilares atribuibles al maestro de Alcaraz o a su discípulo Alonso Barba
-con la capilla barroca de yesería rococó hacen del templo una simbiosis de estilos y espiritualidad único en toda la provincia.
El próximo día 20 de febrero nuestro Obispo D. Ramón del Hoyo celebrará la Misa de acción de gracias por la restauración del templo cuya inversión ha superado los 300.000 € sin acudir a préstamos bancarios ni ayudas oficiales, salvo la municipal. El pueblo contempla absorto la elegancia y belleza de un templo con ocho siglos de antigüedad.