Ejercicios Espirituales Diocesanos para sacerdotes en la Yedra
1 febrero de 2011 Durante los días 24 al 28 de enero se ha celebrado en la Yedra la segunda tanda de Ejercicios Espirituales diocesanos. En éstos, han participado 22 sacerdotes de la diócesis de Jaén.
Han sido dirigidos por el P. Francisco José Ruiz Pérez (S.I.), nacido en Santa Cruz de La Palma (Canarias) en 1961. Ha sido provincial de la Bética de la Compañía de Jesús. Actualmente es el Provincial de España. Es Licenciado en Filosofía y Doctor en Teología (especialidad en Teología Dogmática). Estos días en La Yedra, ha sabido transmitir desde su experiencia, el meollo de las cuatro semanas de los ejercicios de San Ignacio, adaptándolos con sabiduría a nuestra realidad sacerdotal.
“La vida de oración debe ser «renovada» constantemente en el sacerdote… Se necesita, y de modo especial, reanimar la búsqueda continuada de un verdadero encuentro personal con Jesús, de un coloquio confiado con el Padre, de una profunda experiencia del Espíritu”. Estas palabras del Papa Juan Pablo II (cfr. PDV 72), explican el sentido que tiene retirarse durante cinco días en un clima de silencio, oración y fraternidad.
Sin lugar a dudas el protagonista de la semana de Ejercicios es el Señor, que nos ilumina con el don de su Espíritu. Son días de gracia, tiempo favorable para profundizar en nuestra relación con Él y en la fuerza del seguimiento.
Podríamos decir también que son días para los demás, puesto que de Él recibimos constantemente el impulso a la misión, cada cual en las tareas pastorales que le han sido encomendadas.
Son días de encuentro fraterno entre los hermanos sacerdotes, que no siempre es posible en medio de los quehaceres cotidianos; pero además, otros hermanos que no han podido estar en los Ejercicios o que ya estuvieron en la tanda de septiembre u otros lugares, también nos apoyan quedando al cuidado de las comunidades o responsabilidades que tenemos.
También el Sr. Obispo quiso hacerse presente una tarde en la Casa de la Yedra, apoyándonos con su presencia y con su oración.
Estas palabras del Papa Juan Pablo II podrían resumir el sentido de los Ejercicios espirituales: “Si todo momento puede ser un «tiempo favorable» (cf. 2 Cor 6, 2) en el que el Espíritu Santo lleva al sacerdote a un crecimiento directo en la oración, el estudio y la conciencia de las propias responsabilidades pastorales, hay sin embargo momentos «privilegiados»… como los Ejercicios espirituales, los días de retiro o de espiritualidad. Son ocasión para un crecimiento espiritual y pastoral; para una oración más prolongada y tranquila; para una vuelta a las raíces de la identidad sacerdotal; para encontrar nuevas motivaciones para la fidelidad y la acción pastoral”. (PDV 80).