No adoréis a nadie más que a Él
11 marzo de 2018Cientos de jiennenses han participado en la oración convocada por el Papa Francisco para el tercer viernes de Cuaresma, las “24 horas para el Señor”. En la capital, todas las parroquias, grupos cristianos, movimientos y algunas cofradías se daban cita en la Catedral, que ha permanecido abierta durante 24 horas de forma ininterrumpida.
La Custodia, creada ex profeso para la Jornada Mundial de la Juventud de 2011, se colocaba en el centro del altar mayor de la Catedral para ser adorada por todos los fieles que han ido pasando a lo largo de la noche y madrugada del viernes y durante todo el sábado.
La oración comenzaba con el Adoremus, el encuentro mensual de los jóvenes de la Diócesis que se reúnen en torno a Jesús Sacramentado. A las doce de la noche se unieron los seminaristas, más tarde los miembros de Adoración Nocturna, y poco a poco, un goteo incesante de fieles que pasaban por el Templo de Vandelvira para arrodillarse ante el Sacramento del altar. Cada uno de los grupos que han participado llevaba una oración preparada. Un encuentro con el Señor en el que han estado presentes la plegaria comunitaria, el perdón, la música y el silencio; silencio y adoración.
De ti procede el perdón
Durante este día ininterrumpido de oración, también ha habido tiempo para la participación en el Sacramento de la Reconciliación. Y es que así lo pidió el Santo Padre en su convocatoria. De hecho, en la convocatoria que se celebró en Roma, el Sumo Pontífice fue el primero en acercarse a confesarse ante un sacerdote, para ser después él quien impartiera el Sacramento del Perdón.
En la Diócesis también han sido muchos los sacerdotes que han estado disponibles para la confesión. Entre ellos, el Obispo, Don Amadeo quien pasó largo rato de la mañana del sábado impartiendo el Sacramento de la Reconciliación a los fieles que se acercaron hasta él.
La oración compartida concluía con la bendición, con el viril, impartida por el Vicario General y Deán de la Catedral, D. Francisco Juan Martínez Rojas.
Parroquias de toda la Diócesis se unían a esta oración comunitaria con gran acogida por los fieles diocesanos.