La Delegación de Migraciones se reúne con el Obispo

Este lunes, 20 de mayo, la Delegación de Migraciones nos reunimos con el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, para compartir el trabajo que llevamos a cabo, cuyo objetivo principal es orientar la pastoral con personas migradas en nuestra Diócesis.

La reciente exhortación pastoral:  «Comunidades acogedoras y misioneras, marco de la pastoral con migrantes», que salió a la luz en este mismo mes, y que abre nuevos horizontes en el acompañamiento desde la iglesia del colectivo de personas migradas, fue orientando gran parte del diálogo.

La presencia constante y duradera de familias de otros países en todos los rincones de la diócesis es un hecho, que desde la mirada de la Iglesia se percibe como un signo de los tiempos y una oportunidad de revitalización de nuestras comunidades y de conversión personal y eclesial.

La necesidad de proponer nuevas narrativas en relación al fenómeno migratorio basadas en el valor de la hospitalidad, lejos de los discursos excluyentes e incluso xenófobos tan extendidos en el presente, es urgente.

Cómo entablar espacios de diálogo y convivencia desde nuestras iglesias con personas de otras culturas pero que comparten nuestra fe o de otras religiones, pero dispuestas a recrear la sociedad de un modo más fraterno, es un signo de nuestra catolicidad.

El trabajo en red que la delegación viene haciendo desde hace mucho tiempo, tanto con grupos eclesiales como con personas y colectivos sociales, es un modo de caminar que debemos seguir potenciando y animando en toda la diócesis, en busca de una sociedad más igualitaria inclusiva y justa en todos los ámbitos, pero de un modo muy especial en relación a las personas migradas.

Por último, planteamos la oportunidad de sensibilizar y ofrecer las líneas de pastoral sobre las migraciones aprovechando el próximo año jubilar, especialmente en el campo de la trata de personas,  pues es donde irá destinado el gesto de caridad  de toda la Iglesia con los más desfavorecidos, y de este modo darlo a conocer a su toda la Diócesis.

Desde la Delegación agradecemos la preocupación, el interés, el ánimo y el compromiso de nuestro Obispo, por la realidad de las personas migradas y cómo pueden éstas ser un revulsivo para la conversión y el camino sinodal de nuestra iglesia local.

Delegación de Migraciones