Jornada del Migrante y Refugiado: de la frontera a nuestros pueblos
3 octubre de 2024El pasado sábado, día 28 de septiembre, la Delegación de Migraciones de la Diócesis llevamos a cabo distintas actividades en torno a la Jornada del Migrante y Refugiado, que verdaderamente supuso un impulso para nuestra tarea dentro de esta pastoral, y creemos que fue verdaderamente enriquecedor para todas las personas, grupos y comunidades que participaron.
Durante la mañana, en el centro Josefa Segovia de la capital, tuvimos un encuentro con la Asociación Elín de Ceuta, que celebra su 25 aniversario, y que desde hace muchos años tiene una especial vinculación con nuestra Diócesis y la Delegación de Migraciones, siendo continuo el envío de voluntari@s para que conozcan la frontera y participen del modo de trabajar de esta asociación. Sus principios están muy en consonancia con la propuesta de pastoral con migrantes de la Iglesia, no en vano, sus fundadoras, que asistieron al evento, son Hermanas Carmelitas de la Caridad de Vedruna, cuya comunidad se asentó en Ceuta desde sus comienzos.
El acto tuvo tres partes, una primera que presentó los pilares de Elín: la acogida, la denuncia y la sensibilización. En ella, también, se abordó la realidad migratoria de la frontera de Ceuta, muy especialmente a través su informe: “Elín: un oasis en la frontera. 10 años de memoria experiencial en Ceuta”.
La segunda parte, fue un recorrido por los 25 años de la Asociación Elín, a través de distintas fotos que los voluntarios de Jaén fueron aportando de su paso por Ceuta.
Por último, se reflexionó sobre el futuro de la asociación y su relación con Jaén, valorando especialmente su modo de acoger en plano de igualdad con las personas migradas, siendo un modelo a seguir en cualquier contexto.
Por la tarde nos trasladamos a Jódar, para celebrar la Eucaristía de la JMMR, ya que a lo largo del curso pasado desarrollamos con las comunidades parroquiales de esta localidad el proyecto de pastoral con migrantes y refugiados que ofrecemos desde la Delegación de Migraciones. La Misa estuvo llena de símbolos, teniendo muy presente la realidad de emigración del pueblo de Jódar, donde casi el 20 por ciento de su población sale a trabajar varios meses a lo largo del año a la vendimia de Francia.
Agradecemos desde la Delegación de Migraciones a todas las personas y grupos que hicieron posible estos encuentros y a todos los participantes. Nos anima a seguir implicados en una verdadera acogida desde el sentir de la Iglesia en Jaén, que se hace más urgente y necesaria ante un mundo empeñado en el rechazo al diferente y el enfrentamiento entre naciones.
Delegación de Migraciones