Don Sebastián bendice los Niños Jesús en el cuarto domingo de Adviento

Este domingo, último de Adviento, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, congregaba en la Catedral a niños y mayores para que llevaran hasta el Templo la imagen de un Niño Jesús o un pequeño Belén o Misterio para ser bendecido durante la celebración.

Una Eucaristía solemne, junto al Prelado estuvieron presentes miembros del Cabildo, los responsables del Seminario, así como el Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA y sacerdote diocesano, Monseñor D. Fernando Chica Arellano.

Junto con los acólitos de la Catedral, los tres seminaristas tanzanos acompañaron, también, al Obispo. Las lecturas estuvieron participadas por los miembros de la Cofradía de la Buena Muerte, que tiene su sede en el Templo de Vandelvira. El acompañamiento musical estuvo a cargo de un pequeño grupo de la parroquia de San Pedro Apóstol de Mengíbar.

Homilía

Monseñor Chico Martínez comenzó la homilía en este cuarto domingo de Adviento recordando lo cerca que estamos de la rememoración de la natividad del Señor. “Nos encontramos a las puertas de la Navidad, el momento en que recordamos, celebramos y vivimos el nacimiento del Hijo de Dios, un acontecimiento que cambia la historia de la humanidad”. Después, en referencia a las lecturas proclamadas, reflexionó: “Las lecturas de este día nos centran en la gran promesa del nacimiento del Salvador. Nos invitan, ya a las puertas de la Navidad, a reflexionar sobre el misterio de la Encarnación, la voluntad de Dios y el papel de María, la «bendita entre las mujeres».”. Para añadir, “Como humanidad, siempre hemos anhelado una salvación que dé sentido a nuestra existencia. Este anhelo, que Dios mismo ha sembrado en nuestros corazones, encuentra su respuesta en Jesucristo, que viene a convivir con nosotros, a salvarnos y a garantizarnos una vida plena en Él”

En relación al pasaje de la Visitación, proclamado por el canónigo y Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz, el Prelado jiennense afirmó: “Ella es reconocida por Isabel como «bendita entre las mujeres». Este título resalta su papel único en la historia de la salvación: Ella es la madre del Salvador y el modelo perfecto de fe y obediencia. María, al compartir con Isabel la alegría de su maternidad divina, nos enseña que la fe es comunitaria. Ella nos muestra cómo vivir la cercanía de Dios con humildad y gratitud. En María, Dios se hace posesión nuestra, y nosotros, al recibir a Jesús, quedamos enriquecidos con un parentesco que nos eleva hasta el cielo. Como inicio y modelo de la humanidad renovada, María nos invita a seguir su ejemplo de fe y confianza en el cumplimiento de las promesas divinas: «Lo que ha dicho el Señor se cumplirá»”.

Para concluir su prédica, Don Sebastián explicó, sobre todo a los más pequeños el sentido de la bendición de los Niños Jesús, así como los animó a vivir la Navidad desde el interior con la mirada puesta en los más necesitados. “La bendición de los Niños Jesús que serán entronizados en vuestros hogares tiene un significado profundo. Al colocar al Niño Jesús en el pesebre, proclamamos nuestra fe en que Dios está con nosotros y renovamos nuestro compromiso de vivir según su amor. Este gesto es un recordatorio de que Cristo quiere habitar en nuestras familias, transformándolas en lugares de paz, amor y generosidad. María, como portadora de Jesús, nos inspira a llevar a Cristo a los demás. Así como Ella visitó a Isabel, también nosotros estamos llamados a compartir la alegría del Evangelio con quienes nos rodean, especialmente con los más necesitados”.

Bendición de las imágenes

Al concluir la profesión de fe, el Obispo recorrió todo el Templo asperjando agua bendita sobre las imágenes que los fieles habían llevado.

Antes de finalizar con la bendición solemne la Eucaristía dominical, el Obispo invitó a una representante de las Hermanitas de los Pobres a subir al presbiterio desde donde pidió colaboración para un centro, que solo vive de la caridad tal y como lo estipuló su fundadora, Santa Juana Jugan.

Galería fotográfica: «Bendición Niños Jesús- IV domingo de Adviento»