Carta pastoral: Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
4 junio de 2011 Bajo el título “Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital”, su Santidad Benedicto XVI presenta a nuestra reflexión su precioso y profundo mensaje con ocasión de esta Jornada Mundial de la Iglesia Católica.
En vez de destacar algunos de sus contenidos, invito a los fieles diocesanos a su lectura íntegra y reposada. Ruego que los sacerdotes informen sobre los contenidos, especialmente a los jóvenes, en las comunidades encomendadas y que oren asimismo ante el Señor por cuantas personas y empresas trabajan en la comunicación.
Desde aquel 4 de noviembre de 1963 en que el Concilio Vaticano II ya destacó la importancia en los medios de comunicación social para la evangelización (cf. Decreto Inter mirifica) hasta el día de hoy, estos medios han sufrido un rápido desarrollo y transformación como bien conocemos todos.
El Beato Juan Pablo II, durante sus más de veintiséis años de pontificado fue un verdadero adelantado en este campo. Siempre buscó mantener relaciones fluidas y constantes con todos los medios, desde un diálogo fructífero y muy cercano. También el Santo Padre, Benedicto XVI, sigue el mismo camino y prueba de ello es su Mensaje para la Jornada de este año en el primer domingo del mes de junio.
Deseo expresar y destacar por último, con ocasión de este breve comunicado, nuestra felicitación y apoyo a la Vicaría y Delegación Episcopal diocesana de Medios de Comunicación por sus servicios constantes y renovados en este campo tan decisivo para la evangelización en nuestra Iglesia diocesana. Destacar también el creciente número de sacerdotes, consagrados y laicos que colaboran a través de medios propios y otros públicos, en parroquias, monasterios, asociaciones, colegios y otros colectivos y agradecer y felicitar, asimismo a los propietarios y profesionales de los medios de comunicación en el territorio de la provincia de Jaén, por su constante colaboración con esta Iglesia Diocesana en su propósito de hacer descubrir y dar a conocer a la opinión pública la verdad y la dignidad de toda persona humana.
Con mi saludo agradecido en el Señor:
5 de junio de 2011, Día de la Ascensión del Señor